El Gobierno evita hablar del informe del CNI que alertaba de presiones de Rabat
● El centro avisó en plena crisis de la valla de Ceuta de intentos de Marruecos para forzar a España a reconocer su soberanía en el Sahara
Tres ministros del Gobierno se lanzaron ayer en tromba a echar balones fuera después de que el diario El País publicara que los servicios de espionaje españoles alertaron al Gobierno de movimientos de Marruecos para forzar un cambio de postura de España respecto al Sahara Occidental, en el marco de la crisis en la valla de Ceuta en mayo de 2021.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, se amparó en la ley que regula el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para no confirmar la veracidad de la información. “Todo lo que realiza el CNI tiene carácter de secreto y no se puede hacer ninguna manifestación al respecto”, sostuvo Robles en una entrevista en Telecinco.
La ministra de Defensa aludió al “rigor” de todas las actuaciones del CNI y ensalzó el trabajo “serio y riguroso” de sus más de 3.000 miembros, tanto dentro como fuera de España, y “siempre sometidos a la legalidad”.
También evitó señalar al reino alauí en el caso del espionaje a móviles de miembros del Gobierno con el programa Pegasus –entre ellos el suyo– y explicó que en estos casos es muy difícil comprobar la autoría de las intrusiones y no se deben hacer acusaciones “sin pruebas”.
“Le tengo que decir que toda la información del CNI es secreta y no puedo hacer ningún comentario al respecto”, afirmó el ministro Félix Bolaños al ser preguntado sobre el tema. Sí se explayó más sobre la relación con Marruecos. Dijo que la “nueva etapa” que se ha abierto con Marruecos va a suponer una “colaboración en materia comercial y cultural, entre otras cosas”, además de abrir los dos pasos fronterizos. En esta línea, una delegación interministerial del Gobierno de España negociará hoy con autoridades de Marruecos la “progresiva normalización” en las fronteras terrestres, ya en marcha, incluida la reapertura de la aduana en Melilla y la creación de una nueva en Ceuta, conforme a lo acordado por ambos países durante el encuentro entre el presidente, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI el pasado 7 de abril.
El ministro del Interior, Fernando Grande-marlaska, también evitó vincular a Marruecos con los casos de espionaje. “No hagamos especulaciones. Siempre he dicho que las especulaciones son absolutamente indebidas”, afirmó.