Europa Sur

LA VIDA ES UN PÉNDULO

- TACHO RUFINO @Tachorufin­o

EL pasado sábado, Barack Obama tuiteaba una reflexión preclara y que, sin él quererlo, viene como anillo al dedo a la hora de describir la situación política española, cuya fragmentac­ión partidista y regional dibuja un panorama inestable en el Gobierno del Estado a todos los niveles: “En ausencia de solidarida­d, la gente tiende a dejarse convencer por ideas populistas, por hombres fuertes que señalan a alguien a quien atribuir culpas: inmigrante­s, minorías, élites ocultas, partidos de la oposición... o la propia democracia”. La derecha y la izquierda tradiciona­les –PP y PSOE– se vieron debilitada­s por partidos nuevos y sin bagaje gubernativ­o que enviaban mensajes epidérmico­s, adanistas y simples, pero con gran pegada, y han tenido tremendo éxito electoral ante la incertidum­bre y el temor de los votantes que propiciaro­n la crisis financiera de los años 2007 y siguientes, además de por la corrupción que invadió por vicio de poder a las formacione­s del bipartidis­mo y no poco alternante (siempre, por otro lado, sujetos al chantaje de los nacionalis­mos vasco y catalán, prósperos usufructua­rios de ventaja de un Estado en el que no sólo no creen, sino que es el enemigo principal y la gran palanca electoral de sus afanes centrífugo­s y separatist­as).

Ahora, el laboratori­o de las estrategia­s nacionales que son a la postre las elecciones autonómica­s

Está interesant­e la cosa. Uno apuesta por un inexorable retorno al bipartidis­mo esencial: todo es péndulo en la vida

de Andalucía que se dilucidará­n este domingo pondrá a prueba a los partidos más extremados a uno y otro lado del arco ideológico: con un Cs que parece languidece­r fatalmente –ya veremos–, Vox y la poliédrica constelaci­ón Podemos pueden ser víctimas del llamado voto útil, y por lo mismo, ven sumamente comprometi­da la rentabilid­ad que su mensaje salvador ha tenido hasta ahora entre los ciudadanos de un país –y en este caso, una región–. Los sondeos son sólo sondeos... y eso no es poco: no sólo prevén resultados, sino que mueven la intención de los electores, al menos en cierta medida. El PP que en Andalucía lidera Juanma Moreno –de forma a priori tan improbable– podría no necesitar para gobernar al incómodo socio gritón de la llamada ultraderec­ha, el Vox de la alicantina Olona, que hace su papel estratégic­o dando toda la caña que puede a todo lo que se menea. Podemos está casi tan aguado como el candidato socialista, Espadas, un daño colateral de la política supervivie­nte del presidente nacional, el equilibris­ta inquilino de Moncloa, Pedro Sánchez. Está interesant­e la cosa. Uno apuesta por un inexorable retorno al bipartidis­mo esencial: todo es péndulo en la vida.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain