¿Quién ha ganado el debate electoral?
● Moreno, con asistencia de Marín, gana porque sale vivo ● La izquierda critica con mejor tino al candidato del PP
Juanma Moreno sustituyó al maniquí al que envió al anterior debate de televisión por él mismo. Más vivo, comunicativo, sin seguir la estrategia del camaleón. Pero sin arriesgar demasiado. Como en la anterior ocasión, los candidatos del PSOE y de la izquierda criticaron la gestión del Gobierno andaluz desde el primer minuto. Con más tino, con más datos y más aciertos. Esta vez Macarena Olona tuvo más problemas para hacer pivotar el debate en torno a su discurso, pero lo consiguió en muchas ocasiones. En bastantes.
“Haga, usted, su debate, señora Olona, yo haré el mío”, le tuvo que aclarar a Juanma Moreno ante los intentos de la candidata de Vox. Su objetivo lo consiguió de lleno, otra cosa es que esa sea una imagen que agrade a su electorado potencial. O que haya demostrado capacidad y conocimiento para ser vicepresidenta de la Junta. Pero esta vez se metió en un guión que supo manejar mucho mejor que en el debate de TVE, donde estuvo en una frecuencia distinta al resto.
Moreno fue quien más arriesgó, porque es quien más lleva ganado en todos los sondeos, pero eso le bastó mantener ese perfil de presidente. Y si no, y tal como ha ocurrido durante la legislatura, ahí estaba Juan Marín, candidato de Ciudadanos y vicepresidente, para prestarle la asistencia. Como en el primero, Marín no estuvo mal en este debate, salió a defender la gestión del Gobierno, casi mejor que el propio Moreno. “Usted quiere cerrar la única televisión –dijo por Canal Sur– que da toros, que tiene programas de caza... y hasta lances. ¿Ha visto, usted, Lances, señora Olona?”, se refirió el de Cs a un programa de pesca deportiva.
Las críticas de Juan Espadas a la gestión del Gobierno andaluz fueron, esta vez, más concretas, con ejemplos sobre las quejas de la sanidad, los trabajadores del Infoca y los de Canal Sur. Y las de Teresa Rodríguez. Y las de Inmaculada Nieto. Las tenazas triple de la izquierdas han logrado arrinconar en más de una ocasión en Moreno, quien le respondió que, al menos, reconocieran algo bueno durante esta legislatura.
La entrada de la aspirante de Vox, Macarena Olona, no decepcionó. Esta vez trajo un libro de texto –que resultó ser del Ayuntamiento de Sevilla–, que le daba vergüenza leer según confesó, en el que se explicaba, supuestamente a los niños, “qué es una masturbación”. Le respondió Teresa Rodríguez, “con los mismos pelos de punta que ella”, por Olona, a quien le explicó que no le daba miedo la masturbación, que era buena la educación sexual y que la práctica no provocaba ceguera.
Rodríguez brilló en sus respuestas a Olona, tanto que dejó empequeñecida su anterior compañera, Inmaculada Nieto, de Por Andalucía. Nieto, aunque es una parlamentaria brillante, se apaga cuando hay fuego cruzado entre otros. No quiere jugar ese papel. Lo mismo le ocurre a Espadas. Su visibilidad se viene abajo cuando hay discusiones donde otros son más efectivos en la comunicación.