Tebas, a la carga contra Rubiales
● El presidente de Laliga: “Habrá que ir desnudo a reunirse con él”
El presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, ironizó ayer en Los Desayunos de la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid (APDV) sobre las grabaciones que han salido a la luz del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, al cuestionar que nadie va a “querer reunirse con él” o, de hacerlo, habría que plantearse “ir desnudo” y con “un detector de micrófonos”.
También se refirió a una visita reciente que el presidente de la Fifa, Gianni Infantino, realizó a España para participar en un homenaje a Ángel María Villar. “No se pasó por la Federación”, ha zanjado para cuestionar que el Mundial de España en 2030 dependa de Luis Rubiales.
El responsable de la LFP cuestionó también competiciones bajo el paraguas de la Federación, como la Primera RFEF o la Copa del Rey. Sobre la primera dijo que es un “sinsentido” con clubes en déficit que se lo juegan “todo” al ascenso, y al final “sólo suben cuatro”, lo que provoca un “agujero de pérdidas” y eso se traduce en “fracaso”.
“Pero los clubes no puede decir nada porque reciben presiones”, añadió para criticar el modelo del
play off con una sede fija.
Sobre la Copa del Rey, entiende que es una competición “viable” a nivel deportivo, pero ha cuestionado el aspecto económico. “Su valor ha pasado de los 70 millones a los 35”, denunció.
Tampoco descarta que haya partidos de la Liga que se puedan jugar en Estados Unidos: “Si se juega la Supercopa en Arabia, ¿por qué no vamos a ver algún partido de Liga en Estados Unidos?”.
Rechazó, como es la pretensión de algunos clubes de Segunda División, que se paralice la temporada por el Mundial. Como argumento explicó que en el Mundial de Rusia 2018, “sólo cinco jugadores” de la categoría de plata participaron en él y en el próximo, a falta de saber cuál es el tercer equipo que asciende a Primera, podrían ser “siete”.
Sobre la Liga Smartbank, detalló Tebas que la Comisión Delegada está estudiando el caso del Andorra, con una fiscalidad distinta tanto en IRPF como en Seguridad Social, para evitar así una “competencia” desleal con el resto de equipos de la categoría.