Tres investigados por el incendio de Sierra Bermeja
● El fiscal de Medio Ambiente apunta a unos trabajos con maquinaria pesada como el origen del fuego en Pujerra
La investigación que se está realizando en torno al incendio de Sierra Bermeja, declarado hace una semana en Pujerra (Málaga) y que aún sigue activo, apunta a que se desencadenó por un accidente durante unas tareas de mantenimiento de la finca donde se originó el fuego. En concreto, como consecuencia de unos trabajos con maquinaria pesada, según informó ayer el fiscal de Medio Ambiente.
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, reveló que tres personas fueron detenidas por el suceso. La Guardia Civil ya les ha tomado declaración y fuentes cercanas a la investigación indicaron a Efe que está previsto que hoy declare una cuarta persona. Esto se conoce como “detención técnica” y tras la vista ante los agentes, ayer se les puso en libertad y no se presentaron detenidos en el juzgado, según las fuentes consultadas.
Tras la práctica de las diligencias, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) reveló que las primeras hipótesis apuntan a la imprudencia como causante del incendio y descartó que haya indicios que señalen a que pudiera ser intencionado. Aunque las pesquisas siguen, los agentes consideran que pudo deberse a dichos trabajos de mantenimiento en una finca y la investigación tratan de dirimir si antes de empezar las tareas de mantenimiento se tuvieron en cuenta las condiciones meteorológicas.
Los agentes también tratan de averiguar cuántas personas pueden haber intervenido en los hechos y su grado de implicación. Además, aclaran que, aunque no hubiera intencionalidad en el incendio, los hechos pueden ser constitutivos de delito si cometieron una mala acción. Con todo ello, el fiscal aclaró que el incendio no guarda relación con el del año pasado en el mismo paraje, “ni por su naturaleza ni por su autoría”, apuntó.
El fuego que se desató hace una semana en el paraje de La Resinera, en Pujerra, está estabilizado desde el pasado viernes, pero aún no ha sido controlado. Ayer trabajaban sobre el terreno 62 bomberos forestales, un técnico de operaciones, dos agentes de medio ambiente y tres vehículos pesados. Todos ellos para intentar el “enfriamiento de los puntos calientes” que hay repartidos en todo el perímetro del incendio, que de momento se calcula que ha quemado unas 3.500 hectáreas, informaron ayer desde el Infoca.
Respecto a los tres bomberos que resultaron heridos el pasado jueves, el más grave con quemaduras ya ha sido dado de alta del Hospital Universitario del Rocío en Sevilla; el otro, más leve, también con quemaduras, está en su domicilio, mientras que el que se intoxicó por humo ha vuelto al trabajo.
El incendio forestal de Sierra Bermeja también afectó al municipio de Benahavís, siendo evacuados los residentes de las urbanizaciones Montemayor, Marbella Club y Benahavís Hill, a los que se sumaron horas después los habitantes de la localidad ante la cercanía de las llamas.
En la madrugada del jueves se procedió, igualmente, al desalojo de seis viviendas de un núcleo de diseminados de la zona de Velerín Alto, en el término municipal de Estepona, dejando como resultado en torno a los 2.000 evacuados a causa de la proximidad del fuego, aunque en el suceso no hubo que lamentar la pérdida de vidas humanas. A través de un autobús habilitado para tal efecto y en vehículos particulares, los desplazados viajaron hasta el municipio de San Pedro Alcántara, donde se dispuso una carpa, para pasar la noche.
El lugar en el que se originó el incendio la semana pasada recibe el nombre de La Resinera, una finca que llegó a pertenecer al coronel libio Muammar Gadafi. Este planeaba construir un ambicioso proyecto inmobiliario, que no consiguió la aprobación del organismo público.
En las 6.500 hectáreas en las que se extiende La Resinera, Gadafi pretendía construir un complejo residencial de casi 2.000 viviendas, un campo de golf de 18 hoyos y un hotel. Este proyecto fue presentado a la Concejalía de Urbanismo de Benahavís a principios de febrero de 2011, unos días antes de que comenzaran las revueltas en Libia.
Está previsto que la Guardia Civil tome declaración hoy a una cuarta persona