Con más de 48 escaños, Moreno irá a la investidura sin negociar con Vox
● Por Andalucía niega en todos los ámbitos que prestará alguna abstención al PP para librarle de Vox
A la campaña electoral le quedan dos Telediarios, hoy se acaba la carrera que concluirá la jornada del domingo 19 de junio en las urnas. Ayer, el candidato del PP, Juanma Moreno, fue más claro que nunca sobre su relación con Vox: si obtiene más de 47 escaños, que es la suma probable que obtendrán PSOE y los dos partidos de la izquierda, se presentará en la sesión de investidura de la última semana de julio sin negociar con Vox. Dejará al partido de Santiago Abascal la responsabilidad de repetir las elecciones.
Para ser presidente de la Junta, es necesario que el Parlamento, a partir de la segunda votación, lo elija por más síes que noes. Es mayoría simple, donde la abstenciones tienen el mismo valor que los votos afirmativos. En la primera se necesita la mayoría absoluta de 55 escaños y entre ambas sólo hay un tramo legal de 48 horas.
Si Moreno no saliera elegido en ninguna de las dos, habría que esperar casi a los primeros días de agosto. Esto no entra en los planes del actual presidente, que desea nombrar a sus consejeros a finales de julio.
Lo que la mañana de ayer, festivo en Granada y Sevilla, explicitó quien es el actual presidente de la Junta, es que sólo cabe la negociación con Vox en el caso de que Macarena Olona obtuviese tantos escaños que fueran necesario sus votos afirmativos. Si no es así, si Moreno tiene más de 47, esperará a que Vox se abstenga. O algún otro grupo. Desde Por Andalucía, la formación de Inmaculada Nieto, se ha abierto la posibilidad de alguna abstención, pero la candidata lo ha negado. Digamos que está en duda. Podría ser, pero la aspirante, así como el ministro de Consumo, Alberto Garzón, lo han desmentido.
Sin embargo, los sondeos diarios que recibe el PP –los denominados ofrecen una situación en el que Moreno habría alcanzado ya los 50 escaños. Estas encuestas hay que tomarlas con bastante escepticismo, porque el reparto final de escaños por provincias puede dislocar las últimas adjudicaciones. No es la primera vez que fallan, pero sí son buenos para medir las evoluciones.
Y la del PP es que se estaría beneficiando por el efecto arrastre, ese que engorda al caballo ganador con miles de seguidores a los que les apasiona el triunfo. La dirección popular cree que si su resultado es contundente, muy cercano a 55, se abren posibilidades de abstención en todos los partidos, incluido el PSOE.
En una entrevista en Canal Sur Radio, Moreno declaró: “Para gobernar hace falta una mayoría parlamentaria, creo que estamos cerca, que nadie tenga miedo a votar, esto va de avanzar o de retroceder”.
Quien fuese aliado parlamentario del PP y socio de investidura de Juanma Moreno, Vox, ha
Los sondeos internos de los populares ya le dan más de 50 escaños para este domingo
repetido en sus últimos mítines que no habrá ni una abstención si no es para entrar en el Ejecutivo, como en Castilla y León.
La agenda de Juanma Moreno da cuenta de su situación holgada. Estuvo en una suelta de aves en Chiclana y, por la noche, en el concierto de Alejandro Sanz en Sevilla. Quienes aspiran a compartir Gobierno, Vox, han multiplicado sus actos con líderes nacionales, dando carpetazo a la campaña inicial de Macarena Olona, que ha estado llena de excentricidades y de lagunas de inactividad. Según algunas fuentes de Vox, la desconexión entre la candidata y las direcciones provinciales ha sido grave. Incluso cercanos a Olona han llegado a pensar que Iván Espinosa de los Monteros la animó a presentarse en Andalucía para deteriorar lo que era una imagen brillante en el Congreso.
Antes de visitar el pinar de Chiclana donde soltó unos búhos reales y varios cernícalos, visitó la bodega Manuel Aragón, una de las señeras de esta población gaditana. Allí, insistió en lo mismo: “Yo quiero un solo Gobierno, no dos Gobiernos en uno, todos los días instalado en la bronca interna”. “Un gobierno fuerte, sólido, único, capaz y con experiencia en la gestión”, dijo Moreno, quien agregó que él no quiere estar en “debates estériles e ideológicos”, sino que al día siguiente de las elecciones ya se empiece a gobernar y a gestionar.