Johnson puso a su ex asesor ético en una “posición odiosa e imposible”
El ex supervisor ético del Gobierno británico Christopher Geidt dimitió después de que el primer ministro, Boris Johnson, lo colocase en una “posición imposible y odiosa”, según explicó en una carta al jefe de Gobierno difundida ayer. En su dura misiva, Geidt explica que el escándalo de las fiestas ilegales en Downing Street durante la pandemia lo dejó al borde de la renuncia, pero que esta misma semana recibió una consulta sobre “la intención del Gobierno de considerar medidas que corrían el riesgo de infringir deliberadamente el Código Ministerial”.
Este código es un documento que establece una serie de reglas sobre responsabilidad y buen comportamiento de los ministros del Gobierno, así como para evitar conf lictos de intereses. La consulta “me colocó en una posición imposible y odiosa. La idea de que un primer ministro pueda en algún modo estar implicado en
Geidt ve una afrenta que el ‘premier’ pueda deliberadamente violar su propio código
violar deliberadamente su propio código es una afrenta”, escribe Geidt.
“Una infracción deliberada, o siquiera la intención de cometerla, sería suspender las provisiones del código para alcanzar un fin político. Esto no solo sería una burla del respeto por el código, sino que autorizaría a suspender sus provisiones sobre la conducta de los ministros. No puedo formar parte de eso”, continúa en la carta, con fecha de 15 de junio.
Pese a que el ex supervisor cita la última disputa como la gota que colmó el vaso, previamente en la carta deja claro su descontento con la gestión de Johnson sobre el llamado
Alude a su “frustración” con el primer ministro por no haberse pronunciado en público sobre cómo su participación en al menos una de las fiestas pudo haber infringido el código de buena conducta que rige para los diputados.
El Gobierno difundió ayer la carta de Geidt y en paralelo publicó la misiva de respuesta de Johnson, en la que califica su renuncia de “sorpresa”.