La Guardia Civil comienza a prestar servicio con las nuevas pistolas táser adquiridas
La Guardia Civil ha adquirido 150 pistolas de efectos eléctricos incapacitantes de la marca Axon –comúnmente conocidas como pistolas táser–. Tras la recepción oficial el pasado mes de abril, los dispositivos se sometieron a una serie de pruebas para evaluar su rendimiento operativo y definir los procedimientos de empleo.
Concluidas estas evaluaciones, el personal de las primeras unidades a las que se ha distribuido este primer lote recibió durante los meses de mayo y junio una formación que les habilita para su empleo. Una vez formado el personal, el 20 de junio han empezado a prestar servicio operativo con el nuevo material. A partir de la experiencia en estas unidades, se procederá a extender de manera progresiva a otras unidades.
Las pistolas táser constituyen un nuevo medio que se integra en el esquema de intervención operativa de la Guardia Civil, que se basa en el uso gradual de la fuerza. El objetivo final del sistema es mejorar de manera constante la operatividad de los guardias civiles, garantizando la seguridad en sus intervenciones.
El equipamiento de estos nuevos dispositivos no letales incorpora un sistema de grabación de la actuación que permite documentar gráficamente las intervenciones en las que se utilicen, para garantizar la seguridad jurídica de las actuaciones.
Una pistola táser es un arma de electrochoque que interfiere en el sistema nervioso muscular e inmoviliza al individuo con descargas eléctricas. Aunque la descarga es de unos 50.000 voltios, en contacto con la persona la descarga baja su intensidad y la convierte en un arma no letal.
La contraversía ha rodeado a estas armas porque en algunos casos han llegado a provocar la muerte en algunas personas.