Luis de Guindos sostiene que impedir la fragmentación ayudará a contener la inflación
La intervención del Banco Central Europeo (BCE) para impedir que se disparen las primas de riesgo de los países más endeudados de la Eurozona no va a perjudicar en la lucha para controlar la inflación. Eso es al menos, lo que el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, defendió ayer desde Fráncfort en una videoconferencia.
Durante su participación telemática en un seminario de la UIMP Santander, De Guindos sostuvo que el instrumento antifragmentación anunciado por el BCE el pasado día 15 tras reunir de urgencia a su Consejo de Gobierno, no sólo dijo que no perjudicará sino que contribuirá a combatir la inf lación en el actual momento de incertidumbre económica.
“El programa antifragmentación no debe interferir en el planteamiento de política monetaria” de lucha contra la inflación, sostuvo antes de aclararlo aún más: “Incluso lo pondría al revés”, porque si el instrumento anunciado la pasada semana logra su objetivo “deja las manos más libres a la política monetaria para luchar contra la inf lación”.
El vicepresidente del BCE dio a entender que el instrumento para controlar las primas de riesgo de países tan endeudados como España estará sujeto a condiciones, que no se han decidido aún.
Sobre esta condicionalidad, De Guindos precisó que, aunque todavía no se han discutido las características del futuro instrumento, su naturaleza será “diferente” del programa puesto en marcha durante la pandemia y del que se creó en 2012, que nunca llegó a utilizarse, porque las circunstancias son distintas.
En resumen, De Guindos considera que la Eurozona va “a tener dos instrumentos para dos objetivos, estabilidad de precios y fragmentación, con lo que el cumplimiento de estos objetivos se hace más fácil”, concluyó.