TELEVISIONES PÚBLICAS SOMETIDAS
ESTÁ bien que todos lloremos la muerte de José Luis Balbín. El fallecimiento del asturiano coloca un crespón negro en el gremio periodístico y deja huérfanos a todos los niños perdidos de la Transición, que miraban fascinados, sin comprender demasiado, aquel programa, La Clave, que empezaba con las sombras chinescas de los invitados y una música que parecía la banda sonora de una pesadilla. A estas alturas ya no tiene sentido glosar, una vez más, la pipa de Balbín, que convertía el plató en un banco de niebla, ni la calidad y pluralismo de un espacio que lo mismo invitaba a Blas Piñar que a Santiago Carrillo. Pero sí nos sirve el óbito, además de para echar unas lagrimitas, para recordar lo importante que es en una democracia contar con canales de radiotelevisión públicos verdaderamente independientes y de calidad, algo que hasta ahora no ha sucedido en España.
Veamos. San Adolfo Suárez finiquitó la prensa del Movimiento, pero se quedó con el comodín de la RT VE, consciente de lo útil que le sería para sus aspiraciones presidenciales. El líder de la UCD, canonizado hoy hasta extremos ridículos, puso todos los recursos del Estado al servicio de sus aspiraciones personales. Después llegarían Felipe
Entre las muchas causas que han propiciado el triunfo de Juanma, el uso partidista de Canal Sur no es la menor
González y sus socialistas, que llevarían con mano de hierro TVE y finiquitarían La Clave, un programa demasiado incómodo y libre para su proyecto de transformación nacional, aquel que nos dejó grandes logros en igualdad y modernidad, pero también inquietantes lagunas en cultura democrática. El PP de Aznar, gran manipulador mediático, tampoco le hizo ascos al control del ente televisivo. Sólo Rodríguez Zapatero intentó apostar por una RT VE libre del control de los políticos, algo que todavía no se ha logrado.
Pero RTVE es el paraíso de los periodistas independientes si se compara con las múltiples cadenas autonómicas, que sólo han servido para aumentar el control político de la sociedad y derrochar dinero público. Entre las muchas causas que han desembocado en la gran victoria de Juanma Moreno en Andalucía, la del uso partidista de Canal Sur no ha sido la menor. Juanma Moreno será un gran líder de centro, un prócer moderado y el yerno perfecto, pero su uso de los medios públicos no se ha diferenciado demasiado del de cualquier político bananero.
Y ahora vamos a seguir llorando a don José Luis Balbín, que en gloria esté.