Kiev contraataca en el mar Negro pero pierde cada vez más terreno en Lugansk
Las tropas rusas avanzan cada vez más en la región de Lugansk, en el este de Ucrania, mientras que en el sur la lucha por el control del mar Negro se ha intensificado con ataques ucranianos contra una estratégica isla tomada por Rusia, el hundimiento de otro barco ruso y golpes contra plataformas gasísticas cerca de Crimea. “Continúa una operación militar para derrotar a las fuerzas y equipamientos enemigos en Zmiinyi –o Isla de las Serpientes–. Fue alcanzado otro complejo de misiles y cañones antiaéreos ruso”, señaló ayer el Mando Sur de Ucrania en un parte bélico. La isla rocosa, situada en el mar Negro, a unos 45 kilómetros de las costas ucraniana y rumana, fue tomada por Rusia al principio de la guerra en Ucrania.
La isla tiene un gran valor estratégico, pues quien la domine tiene el control del mar, la tierra y el aire en la parte noroeste del mar Negro y el sur de Ucrania, con la importante ciudad portuaria de Odesa al alcance de la artillería. Con una longitud de 662 metros y una anchura de 440 metros, alberga complejos rusos de defensa aérea, tres unidades de sistemas de artillería de cohetes, un grupo de lanchas y unidades de fuerzas especiales, según el Departamento de Inteligencia Militar de Ucrania. Sirve para dar cobertura a la aviación rusa y la Flota del mar Negro, entre otras
ventajas estratégicas. Por todo ello, Kiev quiere recuperarla.
En tierra, la batalla más cruenta continúa centrándose en el este, en la región separatista prorrusa de Lugansk, donde Rusia avanza cada vez más a la ciudad de Lisichansk. Se trata de la última gran ciudad aún bajo control total de Kiev tras perder casi en su totalidad el control de Severodonetsk. “La situación es extremadamente difícil”, recalcó el gobernador de Lugansk, Serhiy Gaidai. Según la Inteligencia británica, las fuerzas rusas habrían avanzado desde el domingo más de cinco kilómetros hacia esta ciudad.