La oposición impone exigencias a Macron para evitar la parálisis legislativa en Francia
La oferta del presidente francés, Emmanuel Macron, de acuerdos de coalición o puntuales para solventar la parálisis legislativa tras la pérdida de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional recibió ayer una respuesta similar: ningún partido quiere darle un cheque en blanco. Los representantes de todas las formaciones de oposición exigieron al presidente gestos para respaldar sus leyes, un día después de que, en un discurso solemne a la nación, el presidente les tendiera la mano para superar divisiones frente a la fragmentación parlamentaria surgida de las legislativas del domingo.
Con más o menos contundencia, los miembros de la oposición pidieron a Macron que renuncie a parte del programa con el que fue reelegido en abril porque consideran que ha quedado desacreditado dos meses más tarde con la pérdida de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
Macron apeló a “superar las diferencias políticas” para encontrar “una mayoría más amplia”, basada en un acuerdo de coalición o en pactos puntuales. Pero acompañó esa mano tendida de una advertencia, la de “no perder la coherencia del proyecto que los franceses eligieron en abril pasado”.
Esta última parte ha suscitado el rechazo generalizado de la oposición, que consideran que para romper la parálisis es necesario que el grupo del presidente renuncie a algunas de las propuestas de su programa para mantenerse en El Elíseo. “No se puede cambiar de método sin mover una coma de su proyecto”, advirtió el ultraderechista Jordan Bardella. François Rufin (La Francia Insumisa) señaló que Macron “ya no tiene legitimidad para aplicar su programa”. Otras formaciones fueron más moderadas, pero también hicieron notar que Macron tiene que negociar si quiere lograr pactos para salvar la legislatura.