Plan de 600.000 millones de dólares en infraestructuras para contrarrestar a China
El G7 destinará 600.000 millones de dólares a un macroplan de infraestructuras en países de ingresos medios y bajos para contrarrestar el avance de China, anunció ayer el presidente estadounidense, Joe Biden.
De esa cantidad, Washington movilizará 200.000 millones de dólares, a través de fondos públicos y privados, a lo largo de los próximos cinco años.
Biden hizo este anuncio en una rueda de prensa conjunta con el resto de líderes del G7 (Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia, Japón) y la Unión Europea en Elmau (sur de Alemania).
El mandatario estadounidense apuntó que las inversiones en infraestructuras son “cruciales” para un desarrollo sostenible y para lograr una “estabilidad global”. Añadió que los países en desarrollo a menudo no tienen las infraestructuras que les ayuden a paliar crisis como la pandemia, “por lo que sienten el impacto de manera más fuerte y les cuesta más recuperarse en un mundo profundamente conectado”. “Esto
no es solo una preocupación humanitaria –siguió–. Es una preocupación económica y de seguridad para todos nosotros”.
La Casa Blanca precisó en un comunicado que la iniciativa, bautizada como Colaboración por la Infraestructura Global y la
Inversión, pretende impulsar el desarrollo de países de ingresos bajos y medios, fortalecer la economía
global y la cadena de suministros. Biden destacó que este plan se centra en ámbitos como la sanidad y la seguridad sanitaria, la conectividad digital, la igualdad de sexos, el clima y la seguridad energética.
En el marco de este plan, el presidente de EEUU mencionó la creación de un cable submarino, que unirá el sureste asiático con Oriente Medio y Europa Occidental. Washington también quiere movilizar 335 millones de dólares en inversiones para proporcionar internet y tecnología financiera en países de África, Asia y Latinoamérica.