“La memoria no es negociable”
● Un hemiciclo semivacío acoge el Día de las Víctimas del Terrorismo con división tanto en los familiares como en los partidos
Un hemiciclo semivacío del Congreso acogió ayer el Día de las Víctimas del Terrorismo, un acto de homenaje en el que las víctimas, de nuevo divididas, exigieron a los partidos, también divididos, que no busquen excusas, no las olviden e ignoren y combatan la impunidad y el blanqueamiento del relato. Con la ausencia de Vox y con una exigua representación del PP –sólo acudieron los dos diputados que forman parte de la Mesa de la Cámara– el presidente de la Fundación Víctimas de Terrorismo (FVT), Tomás Caballero,
lamentó en su discurso que ahora no exista la unidad contra el terrorismo que emanó del Pacto por las Libertades suscrito en diciembre de 2000.
Un año más, las asociaciones más representativas no fueron al acto en protesta por la presencia en la Cámara de los que consideran “herederos de ETA”, Eh-bildu, cuyos diputados sí asistieron a un homenaje presidido por los presidentes del Congreso, Meritxell Batet, y del Senado, Ander Gil.
Ante el resto de los grupos, ante cinco ministros –Presidencia, Justicia, Interior, Agricultura e Industria– y ante el Defensor del
Pueblo, Caballero lanzó algunas preguntas a las que exigió dar ya respuesta. “¿Por qué muchos años después sigue habiendo tantos atentados de ETA sin resolver? ¿Por qué todavía se producen homenajes a terroristas a su salida de la cárcel, algo objetivamente indigno e inmoral?”, inquirió.
“¿Por qué se sigue ocupando el espacio público con manifestaciones diversas que blanquean lo acontecido y disfrazan la única realidad, la provocada por los victimarios y sufrida por las víctimas?”, continuó el presidente de la FVT antes de recordar que estas mismas preguntas se las ha hecho el Parlamento Europeo en el informe de conclusiones tras la visita de su Comisión de Peticiones a España.
Un informe que lamenta la “impunidad consolidada” en la que han quedado los familiares de las casi 400 víctimas de casos de ETA sin resolver y en el que se sugiere al Gobierno cambios legales para que los condenados por terrorismo tengan que colaborar en la resolución de los atentados para acceder a beneficios penitenciarios.
Caballero suplicó a los diputados que “recuerden que la memoria y el honor de las víctimas no es negociable ni mucho menos renunciable”. “Señorías, no olviden, no ignoren, no busquen excusas. Por favor, escuchen a quienes se han acercado a nosotros para ayudar”, ha enfatizado.
Batet incidió en que las víctimas merecen el reconocimiento de todos “por su mayor valor de ejemplaridad de todo aquello que, como sociedad, queremos defender y conservar: dignidad, libertad, verdad y confianza en el imperio de la ley”.