Rusia ataca un centro comercial con 1.000 civiles
● Un misil deja al menos una decena de muertos y más de 40 heridos en la localidad de Kremenchuk
Al menos diez personas murieron al impactar ayer un misil ruso en un centro comercial en la localidad de Kremenchuk, en el centro de Ucrania, según informaron las autoridades locales. El ataque ruso causó también al menos 40 heridos, de las cuales una veintena tuvieron que ser hospitalizadas, aunque los equipos de rescate continuaban apagando el fuego y buscando posibles víctimas entre los escombros.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, informó a través de Telegram que el ataque ruso pudo causar un número de víctimas “imposible de imaginar”, ya que en el interior del centro comercial se encontraban en torno a un millar de personas. “El centro comercial está en llamas, los bomberos están tratando de extinguir el fuego, el número de víctimas es imposible de imaginar”, agregó Zelenski.
El alcalde de la localidad, Vitaliy Meletskiy, apuntó que el centro comercial era un lugar “muy concurrido” y aseguró que “hay muertos y heridos”, sin especificar. El presidente ucraniano aseveró que el centro comercial no planteaba “peligro” para el Ejército ruso ni tenía “ningún valor estratégico”. “Es sólo un intento de la gente de vivir una vida normal, lo que enfurece mucho a los ocupantes. Rusia continúa atribuyendo su impotencia a los ciudadanos comunes. Es inútil esperar adecuación y humanidad de su parte”, añadió Zelenski.
Asimismo, el Ejército ruso centra ahora todos sus esfuerzos en el asedio del último bastión ucraniano en la región de Lugansk, Lisichansk, mientras implica cada vez más en la campaña militar a Bielorrusia, según denunció Zelenski. “Quiero dirigirme hoy a los ciudadanos de Bielorrusia, a la gente, civiles y militares. Estáis siendo arrastrados a la guerra. El Kremlin lo ha decidido todo por vosotros.
Vuestras vidas no valen nada para ellos”, dijo en televisión.
Las acciones militares se concentran en el Donbás y el sur de Ucrania, pero Moscú no deja de lanzar ataques de castigo contra otras zonas del país, incluida la capital, Kiev.
Tras la retirada ucraniana de Severodonetsk, el centro administrativo de Lugansk, las tropas rusas avanzan a marchas forzadas hacia Lisichansk, considerada la puerta de entrada en la vecina región de Donetsk. “Están intentando bloquear la ciudad desde el sur, destruyendo todo lo que pueden con su artillería y sistemas de fuego”, explicó Serghiy Gaidai, el gobernador de Lugansk.
Denunció que el martilleo enemigo ha destruido ya un gran número de viviendas, edificios administrativos, infraestructura industrial y civil y dos iglesias. Lo mismo ocurre en las localidades adyacentes, que son atacadas desde Popasna, unos 40 kilómetros al sur.
El Estado Mayor General en Kiev informó de que “cerca de Verkhnokamyanka” las tropas ucranianas “infligieron grandes pérdidas al enemigo y les obligaron a retirarse”.
Mientras, el jefe de la Inteligencia Militar de Ucrania (GUR), Kirylo Budanov, explicó que el repliegue de Severodonetsk fue una maniobra “táctica” para que los soldados ucranianos no repitieran la misma suerte que en Mariupol, siendo cercados, y dificultar el avance ruso hacia Lisichansk.