BUEN CLIMA EN EL INICIO DE LA CUMBRE
PEDRO Sánchez ha iniciado con buen pie la cumbre de la OTAN. Ha consensuado una declaración conjunta con Estados Unidos que sustituye a la del 2001, Biden se ha mostrado especialmente cálido con “Pedro” –es muy americano dirigirse por el nombre al interlocutor hacia el que se desea demostrar amistad– y ha mencionado África como uno de los objetos de atención futura de la OTAN, asunto en el que Sánchez tenía el máximo interés. Eso sí, Biden ha puesto su particular pica en Flandes al anunciar que se incrementa el número de destructores y de personal que se incorporarán a la base de Rota. Porque es fundamental que no lo olvidemos: Biden ha dado un giro de 180 grados a su relación con Pedro Sánchez, para bien, pero al presidente de Estados Unidos lo que más le importa de España es la base de Rota y que se mantenga como una base estratégica clave en el Mediterráneo.
Tanto el Rey como el presidente del Gobierno se han empeñado a fondo en que esta cumbre sea un éxito, y su esfuerzo ha permitido que los dos personajes fundamentales en este foro internacional, Biden y Stoltenberg, hayan elogiado el papel de España. Falta conocer cómo respira el disidente turco, el presidente Erdogan, que ha llegado a Madrid sin ganas de aceptar la adhesión de Suecia y Finlandia en la Alianza Atlántica, y puede amargar la cumbre
España y su Gobierno han salido bien parados en este día de bienvenida a los participantes en la reunión de la OTAN
si se empeña en mantener el veto, lo que provocaría una situación complicada porque las adhesiones deben ser aceptadas por unanimidad.
Tras este primer día satisfactorio para España, empiezan ahora las sesiones de trabajo en las que se tomarán decisiones sobre el incremento de la ayuda militar a Ucrania. Es seguro que Biden y Stoltenberg pedirán mayor esfuerzo económico a los gobiernos para potenciar su presupuesto de Defensa –España es el penúltimo país en monto del presupuesto, sólo es menor el de Luxemburgo– y se verá finalmente si Sánchez consigue apoyo para una de sus propuestas más ambiciosas: priorizar las acciones de seguridad en el llamado “f lanco sur”, el norte de África y el enorme territorio del Sahel, que cruza el continente de Este a Oeste, y engloba media docena de países donde están destinadas tropas de países europeos que intentan desarticular los grupos terroristas yihadistas que se han hecho fuertes en esa inhóspita zona. Con escaso éxito hasta ahora, todo hay que decirlo.
En cualquier caso, España y su Gobierno han salido bien parados en este día de bienvenida a los participantes en la cumbre. Sobre todo ha salido bien para Sánchez que, si no comete errores, conseguirá que Biden olvide que gobierna en coalición con comunistas… y no repetirá las escenas humillantes para el presidente de tiempos pasados.