Las entidades LGTBI alertan del aumento de los delitos de odio
● Un 40% de los encuestados para la estrategia andaluza para el colectivo asegura haber sufrido amenazas o agresiones ● Solo una parte se denuncia
España es el país que más apoya la idea de que las personas LGTBI muestren abiertamente su orientación sexual y afecto en público. Según un estudio de Ipsos realizado en 2021 en 27 países del mundo, los españoles (y entre ellos los andaluces) se sitúan en el tercer puesto con más ciudadanos a favor del matrimonio homosexual y que más fuertemente apoyan su derecho a la adopción y 7 de cada 10 apoya que haya atletas que se muestren abiertamente homosexuales en el deporte. Pero a pesar de este panorama demoscópico de respeto a la diversidad, en España están creciendo los delitos de odio contra este colectivo (en total, este tipo de delitos ha crecido un 41% en cinco años), un aumento preocupa a instituciones y asociaciones, que en el Día del Orgullo LGTBI, alertaron sobre una “regresión” en los avances conseguidos.
Los datos avalan la necesidad de continuar la lucha que se proclama cada 28 de junio. El último informe del Observatorio Andaluz contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia detectó en un año un total de 349 incidencias en la comunidad autónoma, un 32% de ellas agresiones físicas y un 19%, verbales. El extremo de esa violencia se reflejó el 3 de julio del pasado año con el asesinato de una paliza al joven Samuel Luiz en La Coruña, que reactivó las alertas de las asociaciones LGTBI frente a un aumento de las agresiones que se está detectando solo parcialmente en las comisarías. Porque los agredidos muchas veces no denuncian por “desconfianza en el sistema”, advierten desde el Observatorio, o porque no son conscientes de estar siendo víctimas de un hecho denunciable.
Esta última circunstancia se da especialmente en otro tipo de violencia de menor intensidad, como las amenazas. En la encuesta realizada para la elaboración de la primera Estrategia para la Igualdad de Trato y No Discriminación de Personas LGTBI de Andalucía, un 40% de los sondeados confesó haber sufrido amenazas de violencia física o incluso la agresión en la calle y otros lugares, especialmente en el ámbito privado de la casa (pareja y familia), y en redes sociales. Y la mitad ha sufrido, con diferente intensidad, algún tipo
de actitud o conducta discriminatoria en el trabajo, básicamente bromas, chistes, miradas molestas y actitudes de desprecio.
Esa preocupación ante el avance de los discursos de odio se ha llevado al lema de la manifestación nacional por el día del Orgullo: Frente al odio: Visibilidad, Orgullo y Resiliencia. “Este año denunciamos los discursos de odio que se vierten contra el colectivo. Haremos frente a ellos con el pacto social y no bajaremos la cabeza ante la ultraderecha, estaremos de frente con nuestra visibilidad y orgullo, defendiendo los derechos conquistados y reclamando la mejora en el borrador del anteproyecto de la ley estatal”, explica Uge Sangil, presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más.
POLÉMICA ARCOÍRIS
En el Día del Orgullo, distintas instituciones andaluzas han mostrado su compromiso por seguir luchando por los derechos LGTBI. El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, hacía desde Sevilla un llamamiento a “seguir recorriendo el camino hacia la igualdad y a ondear la bandera arcoíris como un gesto de conquista social”, ya que, añadió, “no podemos permitir ningún intento de represión y regresión de los derechos conseguidos para el colectivo LGTBI”, en referencia a su prohibición por parte del Parlamento de Castilla y León.
La llegada de Vox a la Presidencia de las Cortes castellanoleonesas (tras entrar en un gobierno de coalición con el PP) ha supuesto un cambio respecto a años anteriores: ha rechazado hacer ondear la bandera y proyectar en las Cortes los colores de la lucha LGTBI, pero también ha exigido al grupo socialista que retire la enseña que ha colgado de sus balcones, como los del resto del país, apoyándose para ello en una sentencia del Tribunal Supremo. La polémica ha sido puesta como ejemplo de esa regresión porque una bandera “no sólo ondea al viento, sino que agita conciencias, nos recuerda el valor de llegar hasta aquí y la satisfacción de lo conseguido”, señaló Fernández.
El delegado destacó que “la obligación del Gobierno es frenar los discursos de odio, garantizar la dignidad y la libertad de las personas, sin importar su identidad u orientación sexual” y garantizó que el Gobierno de España “no permitirá desandar el camino que tanto ha costado construir, un camino basado en el respeto, en la lucha social y política de personas pioneras que batallaron por la defensa de igualdad, esa igualdad que se construye paso a paso, día a día”.
La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en funciones, Rocío Ruiz, consideró que la lucha por la defensa de los derechos humanos y la diversidad “está más viva que nunca”. “En esta Consejería tenemos muchos motivos para sentimos orgullosos, porque la nuestra es una comunidad inclusiva, que respeta y reconoce la diversidad y, sobre todo, que se vuelca en la defensa de unos derechos humanos que algunas personas quieren volver a poner en entredicho”, resaltó.
En el mismo sentido, el presidente andaluz, Juanma Moreno, deseó ayer un feliz día del Orgullo Lgtbi y defendió que se quiera “en libertad, sin discriminaciones ni ofensas” porque “el respeto es la base de una sociedad madura, inclusiva y abierta”. “Querer y que nos quieran nos hace felices. En libertad. Sin discriminaciones ni ofensas”, manifestó en Twitter.
Ruiz destacó hitos de la legislatura como creación de la primera Dirección General de Diversidad, el primer Consejo Andaluz LGTBI o la inclusión de la tercera casilla “otro” en los formularios oficiales de la Consejería. También la elaboración de la primera Estrategia para la Igualdad de Trato y No Discriminación de las Personas LGTBI. Y la realización de la campaña Andalucía, Tierra de Orgullo, criticada también por Vox, de la que defendió que “este tipo de campañas institucionales son importantes por cuanto nos permiten mostrar que en Andalucía somos muchas más las personas que entendemos que la diversidad de una sociedad es su máxima expresión de riqueza humana, las que respetamos, las que escuchamos al otro y no soportamos injusticias”.