Los empresarios de Sevilla advierten de un fracaso "laboral, económico y político"
Después de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) haya denegado a la multinacional tecnológica Abengoa los 249 millones de euros solicitados para seis de sus filiales, las cabeceras de sus distintas verticales del negocio, el empresariado sevillano ha alertado de que la caída de la citada multinacional constituye “un verdadero fracaso económico, laboral y político”.
La Confederación Empresarial Sevillana (CES) y la Cámara de Comercio exponen que la negativa de la SEPI “aboca a la compañía a una de las mayores quiebras de la historia empresarial española, con una plantilla de más 11.000 empleados” –aunque realmente tiene poco más de 8.000–, “de los que unos 3.000” –algo más de 2.000 en realidad– “trabajan en España y su gran mayoría en Sevilla”, pues el 1 de julio expira la fase habilitada para la formalización de propuestas de convenio en el marco del proceso concursal en el que está inmerso la multinacional. “Esto supondría un paso atrás en la necesaria industrialización de Sevilla y Andalucía y un duro golpe para nuestro tejido productivo y para el empleo. Abengoa es santo y seña de nuestra tierra. Su apuesta por la modernización del tejido industrial ha sido indudable y es referente en la internacionalización de la empresa sevillana, capacitada y cualificada, por lo que su pérdida supondría un verdadero fracaso a nivel económico, laboral y político”, aseveran. Y es que, según recuerdan, “Abengoa genera miles de empleos cualificados en toda la cadena de valor”. “Necesitamos que nuestros jóvenes, muchos con alto nivel de estudios, puedan encontrar oportunidades de trabajo en Sevilla y que se pueda retener ese talento tan preparado", enfatizan.
Asimismo, los empresarios de Sevilla reclaman “que las diferentes administraciones tomen las medidas necesarias para frenar la desindustrialización de Sevilla y que pongan sobre la mesa líneas de ayudas para impulsar la industria”.