Detenidos por la ejecución en Chiclana de un testigo protegido holandés
● La Guardia Civil ha arrestado a cinco personas por asesinar a quien delató al principal capo de la mafia neerlandesa ● El cuerpo del hombre apareció en enero con un tiro en la cabeza
El pasado mes de enero apareció el cadáver de un ciudadano holandés asesinado en Chiclana. Lo habían obligado a ponerse de rodillas y le habían disparado en la cabeza, conformando un escenario que completaba el cuadro de una ejecución, un ajuste de cuentas en toda regla que ha conseguido resolver la Guardia Civil de la Comandancia de Cádiz.
Ahora la Benemérita ha detenido a cinco personas a las que se les acusa de ser presuntas responsables del crimen. La víctima –de nacionalidad holandesa– fue hallada con un tiro en la cabeza realizado con una pistola y una bala del calibre 22. El cuerpo no presentaba signos de tortura, aunque apareció descalzo y los forenses determinaron que lo ejecutaron de rodillas o sentado. Un único disparo con entrada y salida que le destrozó la cabeza. Posteriormente, trasladaron el vehículo en el que se habían desplazado a otro punto de la localidad para incendiarlo, con la intención de borrar pruebas.
La víctima tenía en Holanda estatus de testigo protegido por destapar las actividades de la conocida mafia mocro holandesa. Se han
El cadáver apareció en un diseminado chiclanero sin signos de tortura
llevado a cabo registros y detenciones en París, Benalmádena y Alahurín el Grande en Málaga, y, Guadiaro, San Martín del Tesorillo y Chiclana en Cádiz, destacando la excelente colaboración con las autoridades judiciales y policiales de Holanda y Francia.a cargo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, la investigación se inició en los dos escenarios con una minuciosa inspección ocular, donde apareció el cadáver, y el lugar donde fue hallado el coche.
La operación Stoom se inició el pasado 15 de enero tras la aparición del cadáver. Ante la gravedad de los hechos, desde un primer momento se hizo cargo de las diligencias y actuaciones el Equipo de Delitos Contra las Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cádiz, realizándose en ambos escenarios una minuciosa inspección ocular, donde el Laboratorio de Criminalística de Cádiz
contó con el apoyo de los Departamentos de Investigación de Incendios y el de Química.
Tras la inspección ocular del lugar donde apareció la víctima y la posterior autopsia quedó de manifiesto que la muerte se produjo de forma que se impedía cualquier tipo de defensa posible, realizando el disparo a pocos centímetros de la cabeza –de hecho tenía marcas de quemaduras propias de la abrasión causada por el disparo–, provocando su muerte instantánea. El hecho de trasladar el vehículo utilizado hasta otro lugar de la población e incendiarlo, también desvelaba para los investigadores que se encontraban ante verdaderos profesionales del crimen.
Tras la identificación del cadáver, se comprobó que se trataba de E.B., un ciudadano holandés que tenía en su país de origen estatus de testigo protegido, al destapar las actividades de la conocida como mafia mocro holandesa, principal responsable del tráfico de drogas en Países Bajos, siendo su declaración en sede judicial primordial para el ingreso en prisión del principal capo holandés, teniendo claro tanto las autoridades policiales y judiciales holandesas que se había puesto precio a su vida.
La intensa actividad de los investigadores les llevó a descartar esta primera hipótesis, centrando las actividades de la víctima a caballo entre Holanda y la Costa del Sol, pero realizando no pocos viajes a la periferia de París, para realizar