Moscú interpreta el ingreso de Suecia y Finlandia como un factor desestabilizador
Moscú ve con malos ojos el ingreso de Finlandia y Suecia a la OTAN, ya que considera la ampliación de la Alianza Atlántica como un factor “particularmente desestabilizador”, declaró ayer el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguei Riabkov. “Nuestra posición es conocida, no cambia, consideramos la ampliación de la Alianza Atlántica como un factor particularmente desestabilizador a nivel internacional” y Moscú tiene una actitud “negativa” con respecto a la entrada de Suecia y Finlandia en la organización, señaló a medios rusos, según la agencia oficial TASS.
Riabkov indicó que el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN
“no añade seguridad ni a quienes se amplían y a quienes ingresan, ni al resto de los países que ven a la Alianza como una amenaza”.
“La cumbre en Madrid consolida el curso de este bloque hacia la contención agresiva de Rusia. Esto no incide en modo alguno en nuestra política, garantizaremos nuestra seguridad al cien por ciento en cualquier caso”, dijo.
A su vez, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó ayer a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan. “Está haciendo un gran trabajo, simplemente quiero darle las gracias”, dijo Biden al comienzo de una reunión bilateral con Erdogan, en los márgenes de la cumbre de la OTAN en Madrid. Ambos se reunieron después de que Turquía
llegara ayer a un acuerdo con Finlandia y Suecia en Madrid para desbloquear la adhesión de los dos países nórdicos a la OTAN.
Asimismo, la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, resaltó que cualquier petición de extradición a Turquía deberá seguir la legislación propia e internacional. El Gobierno turco anunció ayer que ha preparado 33 solicitudes de extradición; en el caso de Suecia se trata de diez supuestos miembros de la secta islamista Fethullah Gülen, a la que Ankara responsabiliza del fallido golpe de Estado de 2016, y once de la guerrilla kurda PKK.