La Reina se ensalza como la perfecta anfitriona de España
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La mujer del presidente, Begoña Gómez, luce en el Prado un modelo rojo de Marcos Luengo La gastronomía, con Roncero y José Andrés, asombra a las delegaciones de la Cumbre
España vuelve a mostrar sus dotes de país anfitrión de eventos de primer nivel con la Cumbre de la OTAN y la Reina es principal baluarte de esta cortesía y acogida. La primera dama estadounidense ya mostró que estaba a gusto en nuestro país con los actos del lunes y el martes junto a doña Letizia. En la jornada de ayer las esposas y maridos de los máximos dirigentes compartían una visita a La Granja de San Ildefonso, Segovia, vía AVE, y de regreso visitaban el Museo Reina Sofía con todo el significado ante el
Entre los actos oficiales y cenas con las delegaciones ha brillado también la cocina española. La gastronomía de primer nivel tenía su exponente en la labor del chef madrileño Paco Roncero que confeccionó el menú de la cena del martes en el Palacio Real, el acontecimiento con más mandatarios que ha tenido el regio edificio. Los platos propuestos por Roncero eran un recorrido por los sabores españoles, desde las gaditanas tortillitas de camarones, el gazpacho o la salsa romesco catalana, para culminar con un plato internacional de merluza con salsa meniere, guiño internacional como el que anoche ofrecía el chef José Andrés en el museo del Prado, dedicado a Ucrania y a la labor del equipo de su ONG
La cena de Paco Roncero en el Palacio Real fue un recorrido por el país
World Central Kitchen.
Doña Letizia, acompañada de la esposa del presidente del Gobierno Begoña Gómez, hicieron de guías de sus invitados (catorce en total) hasta el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso para conocer sus fuentes monumentales, el Museo de Tapices y la Real Fábrica de Cristales que recibieron el interés de la comitiva.
En el almuerzo servido por Paradores también se exhibió la riqueza gastronómica con sopa fría de cerezas del Jerte, vieira confitada, perdiz escabechada y pico de gallo, zorongollo extremeño, trucha ahumada y torta del Casar, y puerro de Sahagún confitado con tartar de cecina de vaca.
La más activa junto a las anfitrionas era de nuevo Jill Biden, calzada con las espardeñas adquiridas en Madrid por recomendación de la Reina. En la comitiva figuraba entre otros Emine Erdogan, la esposa del presidente de Turquía, o la primera dama surcoreana, Keon Hee Kim. La Reina española vestía un modelo de Laura Bernal en tono gris con lunares blancos.
Begoña Gómez, con un primaveral vestido sin mangas en la visita matinal, destacó por el modelo rojo con escote asimétrico del asturiano Marcos Luengo en la recepción vespertina en el Museo del Prado y la cena posterior celebrada en el Claustro de los Jerónimos y la Sala de las Musas, con intervención de la Orquesta Sinfónica de Kiev.