La artillería aumenta los muertos sin identificar
Un funeral puede revelar muchas cosas; entre ellas, cómo la guerra de Ucrania se ha convertido en un brutal duelo artillero en el que Rusia lleva ventaja. De los 13 ataúdes sepultados en un cementerio de Dnipro –en la retaguardia de la batalla del Donbás– ocho eran soldados ucranianos sin identificar. “Un defensor de Ucrania temporalmente desconocido”, se lee en el letrero que acompaña la cruz de estos soldados, en los que se especifica el día en que murieron y la fecha del entierro. En el futuro se les espera identificar gracias a pruebas de ADN.
Cada viernes se celebra un gran funeral en el cementerio de Krasnopilske, en la ciudad bañada por el Dniéper. Hace dos días, de los trece ataúdes envueltos en la bandera de Ucrania sólo cinco estuvieron arropados por familiares y amigos. En la amplia sección del camposanto dedicada a los soldados caídos, hay decenas y decenas de militares sin identificar. En las últimas semanas son incluso la mayoría. Ante la ausencia de familiares, son miembros del Ejército los que portan los féretros a hombros tras la ceremonia hasta el lugar en el que reciben sepultura.
Dnipro es una ciudad relativamente segura y poco afectada por la guerra, pero la muerte llega a través de los cuerpos de los soldados fallecidos en los combates del frente del este. También muchas familias que han huido de la ocupación rusa entierran aquí a sus seres queridos muertos lejos de su lugar de procedencia.
Entre los fallecidos que sí están identificados figura Oleksiy Suvorov, miembro de una unidad de zapadores que murió el 20 de junio, con 38 años, cerca de Vuhledar,
en la región del Donbás. Algunos compañeros acudieron a despedirlo, pero no su familia porque procede de un territorio ahora ocupado por Rusia y no han obtenido permiso para abandonarlo.
Los combates en el este y el sur de Ucrania son en esta nueva fase un intercambio constante de fuego artillero, con ventaja para Rusia tanto en número de piezas como en munición. Fuentes del Gobierno de Kiev calculan que Rusia dispara entre 50.000 y 60.000 proyectiles al día mientras que Ucrania sólo responde utilizando una décima parte de esa cifra.