Abengoa SA intenta sobrevivir con una oferta de 200 millones
● Recurre el auto de liquidación y presenta convenio para comprar las unidades de negocio
la empresa matriz está en liquidación”.
“Vamos a intentar llegar al máximo, pero es un grupo que tiene más de trescientas filiales y una bicefalia, con dos presidentes, por lo que lo importante es salvar la parte de la empresa que está facturando y tiene negocio, y a sus trabajadores”, dijo.
Precisamente, por parte de la empresa sólo estuvieron el presidnete de Abenewco 1, Juan Pablo Lópéz-bravo Velasco y directivos afines a su postura. No hubo ningún representante de los consejeros de esa sociedad que también lo son de la matriz y que defienden un rescate con dinero privado mediante la citada oferta indicativa vinculante. A la reunión también asistió un representante de la administración concursal, ejercida por EY Abogados, el letrado Guillermo Ramos.
El consejero de Transformación Económica, Rogelio Velasco, quien hasta ahora había sostenido que la Junta no tenía instrumentos para poder financiar a esta empresa, insistido ayer en que “no es nada fácil conceder ayudas desde la administración a empresas en crisis”, aunque ha avanzado que el Gobierno andaluz está “explorando” la posibilidad de hacer llegar recursos, para lo que es necesario contar con la “autorización de la Comisión Europea”, informa Efe.
“La Junta y el Gobierno tenemos el compromiso de contribuir en la medida de nuestras posibilidades a que [Abengoa] salga del bache y vuelva a tener un crecimiento sólido que salve los puestos de trabajo porque es una empresa estratégica, remachó.
Por su parte, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, impulsor de esta reunión, expresó su satisfacción por el “arranque” de la negociación, y resaltó la actitud “constructiva” de todas las partes, por lo que confió en que se pueda cumplir el objetivo de “reflotar” la empresa.
Al término de la reunión, Maroto, Velasco y Muñoz se acercaron a la zona de Fibes donde estaban concentrados los trabajadores de la multinacional andaluza, que permanecían fueta del recinto vallado del Palacio de Congresos, y les transmitieron tranquilidad tras expresar su voluntad de buscar una solución, lo que fue acogido con aplausos por los afectados que se habían desplazado hasta el lugar de la reunión.
El consejo de administración de Abengoa SA no tira la toalla tras el varapalo del auto dictado el pasado viernes y que declaró abierta la fase de liquidación del concurso de acreedores y disuelta la sociedad cotizada que se fundó en enero de 1941. Este órgano registró ayer un recurso de reposición ante la Sección Tercera del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla contra el citado auto de liquidación, y junto a él presenta una oferta por las unidades de negocio del grupo por más de 200 millones de euros, además de otros más de 300 millones en avales para poder ofertar, según confirmaron a este diario fuentes conocedoras de la operación.
Los abogados del consejo de Abengoa SA presentaron un recurso de reposición al entender que el plazo para presentar convenio expiraba ayer a las 15:00 horas, aunque la razón principal para pedir al magistrado sustituto que lleva el concurso de acreedores de la matriz, Francisco Javier Carretero Espinosa de los Monteros, es que se presenta un convenio que da continuidad a todo el negocio del grupo y es la única solución que aporta ingresos para hacer frente a parte de las deudas con sus acreedores.
En concreto, el convenio presentado aportaría 35 millones al concurso, 16 millones para hacer frente al pago de la deuda privilegiada y otros 19, correspondiente al 3% del resto de la deuda, lo que implica que los acreedores acepten quitas del 97%. Al ser la amenaza de liquidación muy cierta, es probable que los acreedores de Abengoa SA, que son distintos de la deuda que está alojada en otras filiales instrumentales, aceptase las condiciones.
Según las mismas fuentes, el convenio está ligado a una oferta liderada por el fondo británico Sinclair Capital, en la que participa también el portugués RCP, apoyados por
Rogelio Velasco aclara que si la Junta inyecta dinero lo tendrá que autorizar Bruselas