La Comisión persuade a la Eurocámara para tratar el gas y la energía nuclear como “verdes”
La Comisión Europea (CE) logró sortear ayer el principal obstáculo que tenía por delante su propuesta para que ciertas inversiones en plantas atómicas y centrales eléctricas de gas se consideren “verdes”, una controvertida clasificación que llegará a los tribunales.
La Eurocámara podía vetar la propuesta de la taxonomía para esas dos polémicas tecnologías para generar electricidad, pero no reunió la mayoría absoluta necesaria para tumbar esa clasificación, diseñada para orientar inversiones financieras hacia actividades sostenibles en el futuro aunque sin aplicación práctica por ahora.
La objeción fue rechazada con 278 papeletas a favor, 328 en contra y 33 abstenciones en una incierta votación en la que se esperaba que muchos eurodiputados decidieran su postura en función de los intereses de sus países y no de la posición de sus grupos parlamentarios en la Eurocámara.
En el caso de los españoles, los eurodiputados españoles del PP, Vox, la mayoría de Ciudadanos y el PNV se pronunciaron ayer a favor de mantener las centrales atómicas y de generación con gas como sostenibles, mientras que el PSOE, Podemos, Jxcat, ERC y Bildu se expresaron en contra de esta clasificación propuesta por Bruselas.
A nivel europeo, los Verdes y la Izquierda fueron los más unidos al oponerse a la propuesta de la CE; en los socialdemócratas, una treintena se ha descolgado de la línea general del grupo de rechazar la propuesta; y entre populares y liberales, unos 60 miembros han votado lo opuesto a sus compañeros de filas, a favor de objetar.
El Consejo de la UE, institución que representa a los estados miembros en la toma de decisiones en la UE, aún puede rechazar la propuesta del Ejecutivo comunitario que preside Ursula von der Leyen, pero parece poco probable.