El Gobierno espera que la mayoría del PP-A “tranquilice” a la Junta

● María Jesús Montero confía en que el Ejecutivo andaluz opte por una política de gestión y no de “confrontación” o “frentismo”

La ministra de Hacienda y Función Pública, la socialista María Jesús Montero, expresó ayer su deseo de que la mayoría absoluta alcanzada por el PP-A en las elecciones del 19 de junio permita que el Gobierno andaluz que volverá a encabezar Juanma Moreno “se tranquilice” y eso le lleve a optar por una “política de gestión” y no de “confrontación” o de “frentismo” contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Montero se pronunció así en una atención a los medios de comunicación durante el transcurso de una visita a la Zona Franca de Cádiz y señaló que, por parte del Gobierno central, dichas relaciones “serán todo lo cordiales que hemos pretendido desde el primer día que se configuraron los gobiernos” autonómicos que “sean”. A ese respecto, la titular de Hacienda recordó que en “muchas declaraciones públicas” solicitó al Gobierno de PP-A y Ciudadanos “que abandonara la política de frentismo y de confrontación que hemos visto todos los martes en la mesa y en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía”.

Montero defendió que dicha política “no conduce a nada”, porque, en su opinión, “los ciudadanos lo nos piden a las administraciones, sobre todo en la pandemia y ahora, con motivo de la guerra de Ucrania, que caminemos juntos”, que “seamos capaces de identificar los procesos, los elementos que sean más importantes para el desarrollo de una comunidad autónoma que está llamada a jugar un papel imprescindible en nuestro país” como Andalucía.

La ministra y ex consejera de Hacienda en Andalucía quiso “reivindicar esa vocación que ha tenido Andalucía de construcción de España”, siendo “columna vertebral” de ese proceso, y añadió que, “por su volumen, por su dimensión, por su capacidad y talento”, Andalucía “tiene que jugar un papel más protagonista en la economía de lo que lo ha jugado históricamente”.

Andalucía, dijo también Montero, “tiene también que ser capaz de hacer de los servicios públicos un lugar de excelencia y, por tanto, que no sean las privatizaciones y los recortes en los servicios públicos lo que experimenten los ciudadanos en el día

La ministra asegura que los ciudadanos prefieren la colaboración de las administraciones

a día”. La ministra subrayó que “el deterioro de los servicios públicos no es bueno para la igualdad de oportunidades, pero sobre todo para la satisfacción de la mayoría social de este país que los utiliza y que los andaluces han estado siempre muy satisfechos de disponer de una sanidad de excelencia que investiga, que es capaz de desarrollar numerosas tareas y un servicio educativo que da cobertura “a todas las personas que quieren estudiar lo que quieran y pueden crear su propio proyecto de vida”.

Montero concluyó indicando que espera que, “ahora más tranquilo, el Gobierno andaluz, tras la mayoría obtenida, pueda tranquilizarse y practicar, ya sí, una política de gestión”, porque, según apostilló, “hasta la fecha” ha echado “de menos que se haya hecho nada de verdad, de utilidad en la comunidad autónoma” bajo la etapa de gobierno de Moreno. “Tienen el respaldo de los ciudadanos, ojalá lo utilicen para justamente ser capaces de impulsar a Andalucía”, dijo.

Se trata de un diagnóstico publicado por la Alianza para la Solidaridad, elaborado en base a entrevistas personales a mujeres migradas y que trabajan en las campañas agrícolas de los frutos rojos de Huelva y en el sector hortofrutícola de Almería y residen en asentamientos de Palos de la Frontera y de Atochares, respectivamente.

En Andalucía hay decenas de asentamientos chabolistas, más de 40 en la provincia de Huelva, donde hay cerca de 10.000 personas viviendo en condiciones infrahumanas y con el fuego como su gran enemigo.

En el caso de los que habitan en chabolas en los asentamientos de Palos de la Frontera y Níjar, recoge el diagnóstico, la administración local no reconoce estos espacios como “techo”, por lo que “no conceden el empadronamiento cuando la solicitud se lleva a cabo en este tipo de infraviviendas”.

El incumplimiento de la normativa lleva aparejado que estas personas vean vulnerados derechos básicos como el ser consideradas vecinas una localidad, perjudicando con ello su proceso de regulación administrativa. Por ello, reclaman que todas las administraciones locales cumplan con las instrucciones sobre la gestión del padrón municipal y se establezca un protocolo común en todos los ayuntamientos.