El 25 aniversario del asesinato llega rodeado de polémica
Ortega Lara dice que los “asesinos gobiernan España” y llama a “recuperar” el espíritu de Ermua
El 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco se rodeó ayer de polémica en torno al Congreso de los Diputados y sobre el acto de homenaje que el Ayuntamiento de Ermua ha organizado para el domingo, cuando se cumple un cuarto de siglo del secuestro.
Por la mañana, unas doscientas personas, entre ellas representantes del PP, Vox y Ciudadanos, participaron en la lectura de un manifiesto frente al Congreso de los Diputados por parte del también secuestrado por ETA José Antonio Ortega Lara, junto a la ex presidenta del PP Vasco María San Gil. En él, cargó contra la Ley de Memoria Democrática y el acuerdo del Gobierno con Bildu asegurando que “los asesinos gobiernan España de una manera cada vez menos disimulada” y apeló a “recuperar” el espíritu de Ermua.
En la concentración convocada por NEOS, la plataforma impulsada por el ex ministro del Interior del PP Jaime Mayor Oreja, Ortega Lara denunció que “nuestros representantes políticos del Gobierno de España y del País Vasco son cómplices de la estrategia de los asesinos que gobiernan España de una manera cada vez menos disimulada y se preparan para el asalto al Gobierno del País Vasco a plena luz del día”.
También arremetió contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez por “utilizar una fecha tan simbólica”, el 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, para alcanzar el acuerdo de la Ley de Memoria Democrática. “El clamor de julio de 1997 era en contra de ETA y era por la libertad, no lo olvidemos, no olvidemos a Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas de ETA”, defendió Ortega Lara, que aseguró que vuelven a levantar las manos blancas “para recuperar la memoria, la dignidad y la justicia desde la verdad y no desde el relato a servicio de los terroristas”.
Por su parte, María San Gil cargó contra la presencia de Pedro Sánchez en Ermua para el homenaje a Miguel Ángel Blanco porque “acaba de acordar la Ley de Memoria Democrática con ETA”: “Esto constituye un desprecio y una afrenta a la verdad y a la dignidad de las víctimas”. “Es inaceptable e intolerable, el legado de Miguel Ángel Blanco y su rebelión cívica no se puede convertir en el relato para blanquear una estrategia perversa de un Gobierno y de un proceso”, defendió San Gil.
Por otra parte, la organización del acto de homenaje en Ermua generó también debate tras difundirse que no asistiría la hermana del asesinado, Marimar Blanco, por no haber sido invitada, aunque finalmente sí hablará. No acudirán ni la Asociación de Víctimas del Terrorismo, José María Aznar ni Santiago Abascal, compañero del fallecido.
En este acto intervendrán el rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Iñigo Urkullu.
Sobre la polémica generada, el alcalde de Ermua (Vizcaya),
Juan Carlos Abascal, insistía ayer en que él no es “única y exclusivamente” quien había organizado el homenaje y “quiere creer” que no invitar a su hermana, Marimar, fue un “malentendido”.
Además, hizo un llamamiento a “la serenidad, a la tranquilidad” porque la intención del Ayuntamiento “ha sido tratar de recoger todas las sensibilidades”. “Lo hemos intentado hacer con la mejor de las intenciones”, añadió.