ADN balono sembrado en los más pequeños
El III campus organizado por la entidad, con 156 alumnos, finaliza con un completo éxito
La Real Balompédica Linense puso fin ayer a su III Campus de Verano. Una actividad que tiene objetivos mucho más allá del adiestramiento futbolístico. La entidad aprovecha las dos semanas de duración para inculcar a los 156 participantes valores como el respeto a los compañeros y los técnicos, la necesidad de mantener limpio el material y el entorno... y por supuesto su identificación por los colores del primer equipo de La Línea, que debe ser su referente.
Dos semanas intensísimas de trabajo en el campo Virgen del Carmen del Atlético Zabal, en La Atunara, en la playa y en el centro local de padbol (una mezcla entre fútbol y tenis) han vivido este viernes su punto final con el acto de clausura y de sorteo de material en el que no solo han estado pendiente monitores y responsables del campus de la Real Balompédica, sino también representantes del equipo de gobierno y de algunas de las empresas patrocinadoras.
En ese periodo los proyectos de futbolistas de cuatro (alguno incluso menos) a 15 años han recibido el adoctrinamiento sobre como mejorar sus condiciones futbolísticas tanto individuales como colectivas, pero, y eso es mucho más valioso, de cómo comportarse en un vestuario y como respetar y expresar ese respeto ante compañeros y preparadores.
La Balona, que apadrina esta iniciativa desde la llegada a la presidencia de Rafaele Pandalone, pretende facilitar una vinculación afectiva entre los más jóvenes y el club, de manera que los chavales pongan su ilusión en vestir cuanto antes la camisola albinegra y, de esta manera, evitar la sangría de canteranos que se produce cada verano a otros clubes de la zona.
De hecho a este campus han asistido como invitados los dos jugadores linenses de la primera plantilla de la Balona, Loren y Manu Toledano (éste, por cierto, con una notable rebaja en su peso) que han participado de juegos con los chavales, han firmado autógrafos y se han fotografiado con ellos. La estrella invitada, sin duda, fue el linense Tete Morente, jugador del Elche de Primera división, que desató la locura entre los alumnos del campus.
Ismael Chico y Juan Mari Sánchez encabezan selecto colectivo de monitores tan amplio como selecto en el que no puede faltar José García [Pepe El Masa], que ha sorteado con éxito la ampliación en el número de asistentes y que sin pausa desde ya comienzan a trabajar en la edición de 2023.
“La verdad es que estamos muy satisfechos, los niños han tenido un comportamiento excelente y aunque es un periodo corto se han esforzado por adquirir conocimientos, pero para nosotros lo más importante es que intentamos inculcarle valores, además de ese sentimiento balono que entendemos es fundamental”, valora Juan Mari Sánchez. “Es importante que cuando han visto llegar a Loren o a Manu Toledano no les importe estar en cola para pedirle autógrafos por no hablar de lo que sucedió cuando estuvo Tete Morente”.