España despliega otro dron en el Estrecho de control de emisiones y apoyo a Salvamento
El dron del Estrecho de Gibraltar que ya operó en la zona el año pasado vuelve un año más tarde para controlar las emisiones contaminantes procedentes de los buques, y en esta esta ocasión, también para apoyar a las emergencias marítimas. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), en colaboración con la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA) y la Dirección General de la Marina Mercante, realizan esta segunda campaña a partir de este mes de julio y hasta finales de octubre.
El servicio de dron de la EMSA, denominado RPAS (Remotely Piloted Aircraft Systems), ha regresado con una misión múltiple: detectará posibles emisiones de óxidos de azufre por encima de los límites establecidos en el anexo VI del Convenio Internacional sobre la Polución Marítima (MARPOL), relativo a la prevención de la contaminación atmosférica. En la actual normativa, el contenido de óxidos de azufre en combustibles utilizados en buques no puede superar el 0,50% en masa. Además, el dron tendrá nuevas tareas, como el apoyo a los servicios de emergencia que realiza Salvamento Marítimo en esta zona relativos a la prevención y lucha contra la contaminación y el salvamento de vidas humanas en el mar encomendados por la Dirección General de la Marina Mercante.
Para el desarrollo de estas labores se utiliza un dron de 3,2 metros de envergadura propulsado por combustible de aviación. Se trata del Schiebel CAMCOPTER® S100, con despegue y aterrizaje vertical, equipado con sensores de gas y cámaras que cubren rangos espectrales ópticos e infrarrojos para detectar mejor los gases generados por la combustión y expulsados a través de las plumas de los barcos (chimeneas).