Albania y Macedonia del Norte empiezan a negociar la adhesión al bloque comunitario
Albania y Macedonia del Norte abrieron ayer las negociaciones de adhesión con la UE, después del compromiso que alcanzaron Skopje y Bulgaria durante el fin de semana para resolver la disputa identitaria que ha impedido el inicio de las conversaciones.
“Un momento histórico”, en palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que recibió en Bruselas al primer ministro de Albania, Edi Ramia, y al de Macedonia del Norte, Dimitar Kovacevski, antes del inicio de la primera Conferencia Intergubernamental con ambos países.
Diecisiete años después de que Macedonia del Norte adquiriese el estatus de país candidato y seis desde que lo obtuviese Albania, ayer se dio el pistoletazo de salida a las negociaciones de adhesión, en las que Bruselas vigilará que cumplen con los valores y con las reglas comunitarias, antes de entrar en la UE.
Antes de llegar hasta aquí, el país cambió en 2019 su nombre –de República de Macedonia al actual de Macedonia del Norte– para resolver el conflicto histórico con Grecia que, con una región limítrofe en el norte que también se llama Macedonia, vetó su ingreso en la OTAN y en la UE hasta que no se modificase la nomenclatura. Y el pasado fin de semana, el Parlamento de Skopje aprobó la propuesta de compromiso que ha negociado en Bruselas para levantar el veto de Bulgaria, con la que Macedonia del Norte acepta que su lengua tiene raíces búlgaras y ambos pueblos un pasado común.
“Hoy es el día en que empezamos a escribir un nuevo capítulo en la historia de Macedonia del Norte, un capítulo de prosperidad y progreso”, aseguró Kovacevski ante la prensa, al término de la primera Conferencia Intergubernamental.