El agro andaluz “lamenta” el apoyo de la UE a “la política autoritaria” de Planas
● Asaja, COAG y Cooperativas Agro-alimentarias lamentan que “el consenso brille por su ausencia”
Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y Cooperativas Agro-alimentarias en Andalucía han “lamentado” la aprobación política del Plan Estratégico para la Política Agrícola Común (PAC) presentado por el ministro de Agricultura, Luis Planas, al que acusan de aplicar una “política autoritaria” que “hurta 500 millones de euros a la principal región agraria de España, además de penalizar su apuesta por la diversificación y la sostenibilidad”.
Las tres organizaciones reaccionaron ayer en un comunicado conjunto al respaldo de Bruselas al plan español, que está en el primer grupo de cinco países que durante las próximas semanas recibirá por parte de la Comisión Europea el visto bueno definitivo al Plan Estratégico de la PAC, junto a Francia, Dinamarca, Portugal, Polonia y Dinamarca.
Un plan que “previsiblemente tendrá el visto bueno en unas semanas” para su puesta en marcha a partir del 1 de enero de 2023 y que entienden como “fruto de la política autoritaria” de Planas, al que critican por haberlo redactado “sin diálogo, sin estudio de impacto y sin criterios técnicos o agronómicos, priorizando los intereses de algunos territorios, cargándose el modelo social y profesional de agricultura en beneficio de los fondos de inversión y obviando el rechazo unánime del campo andaluz, el que cultivan uno de cada tres perceptores españoles de la PAC”.
“El consenso brilla por su ausencia en un documento que generará desequilibrios y agravios territoriales”, sostienen las organizaciones, que también afean que el ministro “no sólo no ha hecho ademán de negociar en estos dos años, sino que ha hecho caso omiso de las reivindicaciones de los productores andaluces y ha enviado el documento definitivo sin que los beneficiarios del mismo, que no son otros que los agricultores y los ganaderos españoles, conozcan la letra pequeña”.
También tachan de “hipocresía” que Planas sostuviera que el plan español es “muy equilibrado” cuando “en ningún momento ha puesto sobre la mesa los estudios económicos y de impacto que se le han solicitado por activa y por pasiva”.
En este sentido, apuntan que los datos manejados desde Andalucía “señalan claramente que las medidas propuestas por el Ministerio provocarán un descalabro económico en el territorio y un trasvase de ayudas desde esta región a otras comunidades”. El plan “perjudica gravemente al actual sistema agroalimentario andaluz”, apuntan, “porque penaliza la diversidad productiva al reducir el número de regiones (de las 50 actuales a 20) y porque su reconfiguración es muy lesiva para Andalucía, ya que algunas de las comarcas agrarias que más ayudas de pago básico generaron en las provincias de Sevilla, Jaén o Huelva quedan degradadas y se integran en regiones menos productivas”.
Una “discriminación”, aseguran, que “se evidencia, por ejemplo, en que a nivel estatal se han configurado dos regiones de pastos y solo una de regadío”.
El campo andaluz considera además que el número de ecoesquemas y el reparto de los fondos de esta partida propuesto por el Ministerio “es a todas luces insuficiente si se quiere impulsar una producción agraria más verde, como señala Bruselas”. Además, ven “un error no vincular esta arquitectura medioambiental a las regiones productivas”.
Por ello, las organizaciones esperan que “la falta de consenso entre los Estados miembro sobre la aplicación de este nuevo sistema, unida a la situación de incertidumbre creada por la guerra en Ucrania, retrasen la puesta en marcha y planteen una revisión de la partida que sustituirá al pago verde”.
A juicio de las organizaciones firmantes, el impacto de estas medidas “será dramático” para los agricultores y los ganaderos andaluces, que en la actual crisis provocada por el incremento de los costes de producción “se aferran a la PAC como única vía para salvaguardar la rentabilidad de las explotaciones andaluzas”.
Como ejemplo, apuntan que, según datos aportados por la Consejería de Agricultura de Andalucía, la nueva PAC “provocará una merma del 30% en las ayudas de 750.000 hectáreas de secano, la pérdida del 25% de las ayudas percibidas en el periodo actual por 700.000 hectáreas de olivar y una reducción de entre el 30 y el 40% de las ayudas de todo el regadío”.
La pérdida de presupuesto no es la única crítica de las organizaciones, que también han destacado que el plan “complica más si cabe la gestión técnica y económica de las explotaciones agrarias, lejos de la simplificación administrativa anunciada por la Administración y que tanto anhela el sector productor”.
Por todo ello, ven como “la peor noticia” para agricultores y ganaderos andaluces la luz verde dada desde Bruselas al Plan Estratégico de Planas, cuya aplicación “se traducirá en unas pérdidas irreversibles”. “Con su modus operandi ,el Ministerio de Agricultura, con el apoyo de la Comisión Europea, ha perpetrado un atentado contra la capacidad productiva, contra la viabilidad de las explotaciones agrarias de la comunidad y contra un sector que fija población y genera riqueza en el entorno rural”, concluyen.