España respalda a Senegal y Mauritania
Albares asegura en Dakar que matendrá el apoyo a los dos países frente a la inseguridad alimentaria
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró ayer en Dakar que España apoyará a Senegal y Mauritania frente a la inseguridad alimentaria que sufre la región del Sahel, agravada por el impacto de la guerra en Ucrania. “He trasladado que España va a continuar acompañando a estos dos países en estos momentos tan difíciles, tanto desde el punto de vista de la estabilidad como desde el punto de vista de la seguridad alimentaria”, declaró Albares en la capital senegalesa, donde acabó ayer su primera gira por África subsahariana, que lo llevó también a Mauritania.
Albares llegó la noche del miércoles a Dakar, después de visitar Mauritania, donde se reunió con el presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani, y su ministro de Exteriores, Mohamed Salem Ould Merzoug, y visitó dos proyectos de cooperación españoles.
“Tanto Senegal como Mauritania son dos grandes socios estratégicos de España. Y he podido constatar que ellos también nos consideran un socio fundamental y van a seguir cooperando con nosotros en materia migratoria, en materia de estabilidad y, por supuesto, a nivel de cooperación al desarrollo”, agregó el ministro.
En su visita a Dakar, Albares se reunió con el Jefe de Estado y presidente de turno de la Unión Africana, Macky Sall, con quien abordó cuestiones de cooperación al desarrollo, temas agrícolas, desarrollo económico, oportunidades para los jóvenes senegaleses y cooperación financiera. Albares y Sall acordaron la necesidad de que “haya inversión en Senegal a unos tipos razonables y en condiciones favorables para Senegal”, explicó el jefe de la diplomacia española.
También hablaron sobre la cooperación migratoria entre ambos países, que “es fundamental”, y sobre la que se pusieron “de acuerdo para seguir trabajando las vías de migración legal y muy especialmente las vías de emigración circular”. Igualmente, trataron los aspectos regionales relacionados con la “muy preocupante” situación del Sahel, no sólo por ser “un foco de yihadismo internacional” sino por la crisis alimentaria “que, aunque es una crisis global, evidentemente afecta sobre todo al Sahel”.