Jornada de sorpresas en Eugene
● La china Bin Feng superó a las dos favoritas de la competición de disco y la kazaja de origen keniano Jeruto se llevó el oro en los 3.000 obstáculos ● Van Niekerk no arranca en los 400
La sexta jornada de los Mundiales de Eugene depararon la sorpresa en la final femenina de disco, con el oro de la china Bin Feng que apareció de la nada para derrotar a las favoritas, mientras que en la final femenina de los 3.000 m obstáculos la kazaja Noah Jeruto confirmó su papel de favorita.
Para los representantes españoles hubo un poco de todo. Mariano García, campeón mundial de 800 metros en pista cubierta, y Álvaro de Arriba, campeón de
El estadounidense Brazier, defensor del título en 800 metros, cayó en primera ronda
Europa bajo techo en 2019, se clasificaron para las semifinales de los 800 metros. Pero la jornada también significó el adiós de la debutante Sara Gallego, que no pudo pasar el corte en los 400 metros vallas, y de Adrián Ben, finalista olímpico y mundial, que cayó eliminado en las rondas de clasificación de los 800 metros.
La final femenina de disco tuvo un desenlace inesperado. La china Feng ganó el oro con un lanzamiento de 69,12 metros que dejó sin respuesta a las dos favoritas, la estadounidense Valarie Allman y la croata Sandra Perkovic.
La lanzadora balcánica, la más condecorada en el disco femenino, se hizo con la plata, con un registro de 68,45 metros, su mejor marca de la temporada; mientras que la actual campeona olímpica, Allman, ante su público, se tuvo que conformar con el bronce y un lanzamiento de 68,30 metros.
En la otra final de la jornada, la de los 3.000 metros obstáculos femeninos, la kazaja de origen keniano Noah Jeruto trabajó a fondo desde la salida para ganar el oro en un tiempo de 8.53,02 minutos, el mejor en la historia de los campeonatos. Jeruto se impuso en el sprint a dos etíopes, Werkuha Getachew, que se colgó la plata con récord nacional con 8.54,61, y Mekides Abebe, que remontó desde posiciones más atrasadas para ganar la presea de bronce con 8.56,08, marca personal.
En las semifinales femeninas de los 400 metros, la bahamesa Shaunae Miller-uibo, doble campeona olímpica, y la dominicana Marileidy Paulino, subcampeona olímpica, encabezaron la lista de mejores tiempos con marcas de 49,55 y 49,98 segundos, respectivas, que prometen un gran duelo en la final.
En las semifinales masculinas de 400 metros, el estadounidense Michael Norman demostró una buena puesta a punto para batirse por el oro al obtener una marca de 44,30, la mejor de la penúltima ronda. El granadense Kirani James, campeón mundial hace 11 años en Daegu (Corea del Sur), se impuso en la segunda semifinal con 44,74 y el estadounidense Champion Allison dominó la tercera con 44,71 segundos por delante del plusmarquista mundial, el sudafricano Wayde van Niekerk (44,75), que no acaba de recuperar su antigua forma.
Hubo dos sorpresas en las calificaciones masculinas de 800 metros. El estadounidense Donavan Brazier, defensor del título, cayó eliminado en la primera ronda al acabar sexto en la segunda serie con un tiempo de 1.46,72 que no le alcanzó para entrar en la repesca. Y el líder mundial del año, el británico Max Burgin, no pudo tomar la salida por lesión.