Ángela Ruiz “Somos los que hacemos ganar dinero al empresario”
(Multibar Atípico):
La gaditana Ángela Ruiz tiene 35 años y lleva 20 en hostelería. En su primera etapa y desde los 15 trabajó sin titulación como camarera en bares locales y familiares, hasta que se dio cuenta de que “para poder acceder a un puesto mejor” necesitaba formación reglada. Así entró en la Escuela de Hostelería de Cádiz, “donde pasé de saber llevar platos y bebidas” a dar un salto cualitativo: desespinar un pescado, entender de vinos, hablar inglés y chapurrear alemán o hacer un plato a la vista del cliente. “El estatus de un camarero tras pasar por allí sube muchísimo”, reconoce.como muchos de sus compañeros, pasó unos años fuera de Andalucía: en Madrid, trabajó en varios restaurantes estrella Michelín, al igual que en Santander. “Se te abren las puertas de mil sitios”, admite. Tras coger experiencia, regresó a Cádiz para emprender con el Multibar Atípico, en el Paseo Marítimo, un establecimiento que abrió sus puertas hace muy poco: “Lo que te ofrecen en Madrid no tiene nada que ver con lo que ofrecen aquí. Allí de ayudante de camarero cobraba 1.800 euros. Aquí eso es muy difícil cobrarlo. Hemos ido volviendo conforme hemos podido: algunos están locos por venirse, pero las condiciones no se asemejan a las que tienen allí”. Ahora ella es la empresaria que vive en sus carnes la falta de profesionales y reconoce que, ante la demanda de camareros de primer nivel, ganaba más como empleada que como dueña. En cualquier caso, considera fundamental cuidar a los trabajadores de su negocio, porque “nosotros” –se refiere a sí misma como una asalariada–, “somos los que hacemos ganar dinero a los empresarios”: “Y eso es de lo que muchos hosteleros no se dan cuenta: un camarero contento es un camarero que vende”. “Conozco compañeros que cobran 1.000 euros con una tarifa plana de horas”, dice. ¿Tarifa plana? “Sí, eso es lo que se lleva ahora: pagas 1.000 euros y no hay tope de horas”. ¿Pero eso es legal? “No lo sé, pero yo llevo 20 años y no he visto una inspección de trabajo nunca”.