El Papa llega a Canadá para pedir perdón a los indígenas por los abusos en los internados
El Papa viaja a Canadá para, sobre todo, pedir perdón a las comunidades indígenas por los abusos que sufrieron en los internados católicos, una visita que pondrá a prueba sus problemas de movilidad debido a su dolor en la rodilla que le impiden caminar y que le habían ya obligado a cancelar otros viajes.
Francisco reapareció el viernes en silla de ruedas y todo indica que el Papa se ayudará con la silla de ruedas para moverse en este viaje que ha sido organizado teniendo en cuenta esta posibilidad y, además, se limitarán todos los actos a una hora para evitar que se canse.
Ante las preguntas de los periodistas sobre cómo inf luirá su salud en esta visita, el portavoz vaticano, Matteo Bruni, respondió: “Se irá viendo momento por momento, dependiendo de la situación. No vamos a hacer previsiones”.
“Un peregrinaje penitencial”, así lo definió Francisco el pasado domingo, pues el motivo principal de esta visita responde a la petición de las comunidades indígenas para que el representante de la Iglesia católica los visitase y pidiera perdón en sus tierras por las vejaciones, abusos y torturas que sufrieron durante los llamados procesos de asimilación ordenados por el Gobierno canadiense desde mediados del siglo XIX hasta finales de los años 90 del pasado siglo.
Según la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, se crearon 139 escuelas administradas la mayor parte por la Iglesia católica en las que se internaron a alrededor de 150.000 niños indígenas separados de sus familias, obligados a abandonar sus idiomas, tradiciones y cultura. En estos internados sufrieron abusos de todo tipo y se estima que más de 3.000 niños murieron por enfermedades provocadas por las condiciones en las que vivían. Fueron enterrados en fosas comunes sin identificación.