Satisfacción por los absueltos, preocupación por la malversación
El abogado Manuel Salinero, que defiende a la ex secretaria general técnica de la Consejería de Empleo Lourdes Medina Varo, mostró ayer su satisfacción por la decisión de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que ha absuelto a su clienta del delito de prevaricación, pero manifestó su “preocupación” por la ratificación de la condena por malversación de otros ex altos cargos.
Salinero explicó a este periódico que está “muy satisfecho” con la estimación del recurso y “a su vez muy preocupado con la no estimación de los recursos sobre la malversación a que se refieren los votos particulares”. El letrado dijo que hay que esperar a conocer los detalles íntegros de la sentencia, si bien insistió en que, en su opinión, “la inocencia de Lourdes” era para él “indiscutible".
Durante la exposición de los recursos de casación ante el Tribunal Supremo, el abogado Manuel Salinero, negó la existencia de un supuesto “pacto criminal” de los altos cargos para establecer un sistema fraudulento para la concesión de las ayudas, dado que, según dijo, resulta inverosímil que los diferentes funcionarios públicos –recordó que son funcionarios, no políticos– se fueran “concertando” a lo largo de los años para mantener ese sistema de concesión de las ayudas, eso es algo “increíble y no se ha probado”, señaló el letrado.
El abogado Adolfo Cuéllar, que representó a otro de los ex secretarios generales absueltos, Javier Aguado, valoró la absolución. “Es una satisfacción para los tres secretarios generales técnicos que el Tribunal haya estimado sus argumentos sobre sus competencias y funciones. Y que como órgano tramitador no adoptaron resolución alguna”, matizó. El letrado coincidió en que esta satisfacción está ensombrecida por el “gran disgusto por la condena del resto de acusados. Habrá que esperar a conocer los fundamentos de la sentencia, pero la existencia de dos votos particulares de cinco es muy relevante”, destacó Adolfo Cuéllar.
Por su parte, el abogado Juan Bellón, que representa al ex secretario general técnico Juan Francisco Sánchez, que también ha sido ahora absuelto por el Tribunal Supremo –al igual que Javier Aguado Hinojal–, aseguró que no había pruebas de que su representado actuara de forma arbitraria e injusta.