El Ejecutivo andaluz se estrena con la puesta en marcha de las cuentas de 2023
● El Consejo de Gobierno aprueba el techo de gasto no financiero
Primera medida, el presupuesto. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, venía repitiendo durante las últimas semanas que entre los primeros objetivos del nuevo Gobierno andaluz estaba la elaboración de las cuentas autonómicas para 2023. Así fue: el Consejo de Gobierno recién nombrado comenzó su trabajo ayer, justo después de la toma de posesión de los consejeros, dando el primer paso para el presupuesto, la aprobación del techo de gasto no financiero.
La elaboración de las cuentas de la comunidad en plazo fue de hecho el argumento que justificó el adelanto electoral al pasado 19 de junio. La Administración autonómica trabaja en estos momentos con un presupuesto prorrogado, después de que PSOE, Unidas Podemos, Vox y los diputados no adscritos de Adelante Andalucía rechazasen las cuentas presentadas por el Gobierno de PP y Cs para 2022, y es necesario un nuevo documento presupuestario para hacer frente a la difícil coyuntura económica que se prevé para 2023. Por ello, remarcó: “Hoy se ha tomado una decisión técnica que inicia el proceso para que el 1 de enero de 2023 entren los presupuestos de la comunidad”.
El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó el límite máximo de gasto no financiero del presupuesto, un techo de gasto que, según la Junta, “debe ser coherente con el objetivo de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto, con las previsiones de las entregas a cuenta del Estado para 2023 y las estimaciones de la liquidación definitiva de las correspondientes a 2021, que debe realizar el Ministerio de Hacienda para la elaboración del anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023”.
El Gobierno andaluz decidió aprobar el techo de gasto a pesar de no contar con el objetivo de déficit y ni el límite de deuda pública que corresponda a Andalucía, desconocer la metodología de cálculo de la regla de gasto y la tasa de referencia de crecimiento del Producto Interior Bruto de la economía española, las transferencias finalistas de otras Administraciones Públicas (fondos europeos, del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y otras transferencias) o del Fondo de Compensación Interterritorial.
“Adicionalmente al desconocimiento de estos elementos hay que tener en cuenta el contexto actual, marcado por la elevada incertidumbre por la guerra en Ucrania y sus consecuencias sobre los mercados mundiales. Así, tampoco se conoce si el Gobierno central prorrogará la suspensión de las reglas fiscales para el ejercicio 2023”, explicó en un comunicado. La propuesta aprobada deberá ser adecuada “una vez se conozcan los elementos antes mencionados”.
Solo una hora después, el Consejo de Ministros aprobaba un límite de gasto no financiero de 198.211 millones de euros, un 1,1% superior al de este año, y una previsión de déficit público del 3,9% del PIB, dando un mayor margen a las comunidades (pasan del 0,1% al 0,3% del PIB). La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también avanzó la intención del Gobierno de mantener suspendidas las reglas fiscales nacionales.