Europa acuerda reducir el consumo de gas ante el “chantaje” ruso
● Los ministros de Energía del viejo continente logran pactar una rebaja del 15% aunque para España podrá ser del 7%
La Unión Europea (UE) mostró ayer su unidad frente al “chantaje energético” por parte de Rusia con un plan que pretende reducir un 15% la demanda de gas pero que contempla derogaciones para responder a la situación de cada país, como pedía España, entre otros.
Los ministros de Energía de la UE, reunidos en un Consejo extraordinario, cerraron un acuerdo político sobre una propuesta presentada el pasado 20 de julio por la Comisión Europea y adaptada tras intensas negociaciones a las peticiones de los Estados miembros,
Los países con menos conexiones y capacidad de transferir gas lo tendrán más fácil
después de una fría acogida inicial de muchas delegaciones.
“La decisión ha demostrado claramente que los Estados miembros se mantendrán firmes contra cualquier intento ruso de dividir la UE utilizando los suministros de energía como arma”, dijo el ministro checo de Industria y Comercio, Jozef Síkela, cuyo país preside este semestre el Consejo de la UE, al término de la reunión.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, consideró “importante” el acuerdo logrado “por el mensaje que se traslada hacia fuera”. “No aceptamos el chantaje de (el presidente ruso, Vladimir) Putin”, según señaló tras el Consejo.
Ribera indicó que para que el acuerdo sea eficaz “requiere poder incorporar flexiblemente la manera en la que cada uno puede contribuir” a respaldar a sus vecinos.
Robert Habeck, ministro de Energía de Alemania, el país que más expuesto está a un corte de suministro ruso, valoró en el debate público celebrado en el Consejo que “en cinco días se haya conseguido” un acuerdo que “envía una fuerte señal” y hace que la UE esté preparada “para ayudar de manera solidaria”.
El titular alemán denunció la “estrategia clara del Kremlin” para “romper la solidaridad en la UE y con Ucrania” e incluso criticó al gigante gasístico ruso Gazprom, que “no parece dominar sus propias decisiones”.
“La farsa sobre la turbina canadiense lo dice todo”, señaló sobre un elemento del gasoducto Nord Stream 1 que había quedado bloqueado en Canadá.
Los estados miembros acordaron en particular reducir la demanda de gas en un 15% entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023 de manera voluntaria primero y, en caso de que se declare el estado de alerta en la UE, como por ejemplo si hay un corte total del suministro ruso, de forma obligatoria.
Frente a la propuesta inicial de Bruselas, que planteaba un recorte del 15% por igual para todos, se admitieron posibles derogaciones.
Los estados miembros cuyas redes eléctricas no están sincronizadas con el sistema eléctrico europeo y dependen en gran medida del gas para la producción de electricidad (los países bálticos) también podrán pedir una exención, a fin de evitar el riesgo de una crisis de suministro eléctrico.
Los países que tengan “interconexiones limitadas” con otros (como España y Portugal) y puedan demostrar que están utilizando al máximo sus capacidades de exportación de interconectadores o su estructura nacional de gas natural licuado para redirigir gas a otros, podrán solicitar una excepción.
Para beneficiarse de esa derogación, que puede llevarles a reducir el ahorro de gas del 15% inicial a un 7%, tendrán que demostrar que están haciendo lo que pueden para cumplir solidariamente con la demanda de otros Estados miembros.