Ucrania y Rusia mantienen el pulso en Jersón y Donetsk a la espera de ofensivas
Moscú y Kiev mantienen el pulso en el sur y el este de Ucrania, a la espera de la prometida contraofensiva ucraniana en Jersón y la anunciada ofensiva rusa para rodear Sloviansk y Kramatorsk, los principales bastiones ucranianos en el Donbás.
“Las fuerzas rusas continúan fortaleciendo sus posiciones en las regiones de Zaporiyia y Jersón en preparación para las contraofensivas ucranianas”, afirmó el estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra en su informe diario.
El centro analítico estadounidense citó al jefe de la Administración Militar de Zaporiyia, Oleksandr Starukh, quien informó de que las fuerzas rusas están cavando trincheras en la central electronuclear de Zaporiyia, la mayor de su tipo en Europa, y emplazado equipamiento militar en barrios residenciales aledaños.
Algo que, según el jefe de administración de la ciudad de Energodar, Dmytro Orlov, podría ser utilizado para bombardear asentamientos en la vecina región ucraniana de Dnipropetrovsk, como parte de un plan general dirigido a disuadir a las tropas ucranianas de la ofensiva en el sur del país.
A ello se suman informaciones y vídeos difundidos en las redes sociales en las que las fuerzas rusas presuntamente trasladan tanques y blindados en dirección a Jersón, con el fin de blindar esta región, castigada la semana pasada por la artillería ucraniana, que dañó al menos dos puentes.
Según la Dirección General de Inteligencia Militar de Ucrania (GUR), las fuerzas rusas también restauraron parcialmente el trabajo de una planta en Melitópol con el fin de fortalecer las líneas defensivas y las posiciones de tiro y reconstruir un aeródromo.
El asesor de la Presidencia ucraniana, Oleksiy Arestóvich, confirmó que las tropas rusas reciben refuerzos en esta región.