Rebajan el crecimiento de España al 4% este año y al 2% en 2023
● El FMI pronostica un brusco frenazo de la economía nacional, que reduce el incremento del PIB respecto a su última previsión
El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo ayer martes en ocho décimas su previsión de crecimiento de la economía española para este año, que ahora coloca en el 4%, y en 1,3 puntos la de 2023, que sitúa en su nuevo pronóstico en el 2%, en ambos casos por encima de la media de la zona euro.
España seguirá siendo la primera de las grandes economías del euro en lo que se refiere al crecimiento en 2022, aunque su revisión a la baja es la mayor después de la que proyecta el organismo internacional para Alemania, de 0,9 puntos para el presente ejercicio.
En su actualización del informe Perspectivas Económicas Globales, el FMI pone de manifiesto que España crecerá más que la media de los países de la zona euro, para los que calcula un alza del PIB del 2,6% este año y del 1,2% el que viene.
En abril pasado, en la primera estimación después de la invasión de Rusia a Ucrania, que comenzó en febrero, el FMI ya redujo en un punto su previsión de crecimiento económico para España, hasta el 4,8%. El FMI constata que la dilatación del conflicto en Ucrania (que ya lleva cinco meses) ha provocado unas perspectivas “más negativas de lo esperado” para las economías europeas, los principales socios comerciales de España.
Los altos precios de la energía, un consumo más débil y una actividad industrial lenta por las disrupciones de la cadena de suministro han sido algunas de las consecuencias para los socios europeos, algunos de los cuales están sufriendo las consecuencias del conflicto de una manera más pronunciada, por su mayor dependencia del gas ruso.
Así, el organismo que dirige Kristalina Georgieva revisó este martes a la baja las previsiones de crecimiento para dos de las principales economías europeas –Alemania y Francia–, que son precisamente los principales socios comerciales de España.
En 2021, juntas representaron el 26,4% de las exportaciones totales de España, cuyo PIB dependió en un 26,89% del comercio exterior en ese año.
Alemania crecerá este año, según el FMI, un 1,2% –9 décimas menos que en su anterior pronóstico–, mientras que Francia lo hará en un 2,3%, seis décimas menos. Italia es el único país que se libra de la bajada y registrará un crecimiento de siete décimas en las previsiones, hasta el 3%, aunque estos cálculos son previos a la reciente crisis política que vive el país tras la dimisión del primer ministro Mario Draghi.
El FMI alertó además de las posibles consecuencias para Europa de un cese completo de las exportaciones de gas ruso a las economías europeas que “aumentaría significativamente la inflación”, con la subida de los precios de la energía.
Animó también a los gobiernos europeos a implementar medidas para controlar la inflación, entre ellas poner en práctica una política monetaria más estricta que “inevitablemente tendrá costos económicos reales”, pero cuya demora “solo los exacerbará”.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dibujó un escenario global más adverso de lo esperado con un freno en las principales economías del mundo, que arrastrará al resto del planeta, sin descartar que la coyuntura pueda empeorar y lleve a muchos países a la recesión.
El FMI presentó la revisión de sus previsiones económicas y calcula ahora que la economía mundial crecerá sólo el 3,2% este año y el 2,9% el que viene, y cuatro y siete décimas, respectivamente, por debajo de su estimación de abril.
Para el Fondo, los tres motores económicos del mundo –Estados Unidos, China y la zona euro– se están “frenando” y eso esta teniendo ya “importantes consecuencias” para la economía mundial, según subrayó en rueda de prensa Pierre-olivier Gourinchas, director del departamento de investigación del organismo.
Además, recalcó que los riesgos de los que alertaba en su informe de abril se han materializado ya y están afectando a la economía mundial: alza de la inf lación, ralentización más larga y pronunciada de lo esperado de la economía de China y los efectos negativos de la guerra de Ucrania.
El FMI hace además cálculos con otro escenario mucho más adverso en el que imagina lo que puede pasar si los precios no se moderan, si hay una parada repentina del suministro ruso de gas a Europa, y si el endurecimiento de las condiciones financieras ahoga aún más las economías en desarrollo. Eso sin olvidar otro riesgo más, el de que la geopolítica impida un desarrollo normal del comercio mundial.
En ese caso, y si se materializaran estos riesgos, el Fondo calcula un crecimiento global inferior aún, del 2,6 % este año y sólo del 2 % en 2023, una cifra (esta última) que sólo se ha registrado en cinco ocasiones desde 1970, siempre durante las principales crisis –1973, 1981 y 1982, 2008 y 2020–.
Pierre-olivier Gourinchas señaló en varias ocasiones durante la rueda de prensa que esos riesgos están ahí e inclinan “abrumadoramente hacia abajo” las perspectivas.
Los tres motores de la economía mundial se están resintiendo más de lo previsto, según el FMI.
Estados Unidos, la mayor economía mundial, sufre una importante revisión en las previsiones del Fondo, que este organismo ya adelantó hace unos días: 2,3 % de crecimiento para este año y sólo el 1 % el que viene, 1,4 y 1,3 puntos menos que en sus estimaciones de abril.
Su gran competidora, China, crecerá el 3,3 % este año (1,1 puntos menos que los pronósticos de abril) y el 4,6 % el que viene (medio punto menos). Este es el crecimiento más bajo del gigante asiático en más de cuatro décadas, excluyendo el que registró al comienzo de la pandemia de coronavirus en 2020.
Un 2,6% este año y un 1,2% el que viene son las previsiones de crecimiento para la Zona Euro, dos décimas y 1,1 puntos menos que en abril.
En este caso el Fondo deja claro que las grandes economías del viejo continente se están resintiendo más de lo esperado por culpa de los efectos colaterales de la invasión rusa de Ucrania.
De las principales economías de la zona euro España sigue siendo la que más crece, aunque también ve mermadas las expectativas del Fondo, que ahora calcula un aumento del producto interior bruto del 4 % para este año (ocho décimas menor) y del 2 % el que viene (1,3 puntos por debajo).
También empeoran, y mucho, las previsiones para la principal economía europea, Alemania, que solo crecerá el 1,2 % este año (nueve décimas por debajo de la anterior previsión) y el 0,8 % en 2023 (1,9 puntos menos).
Latinoamérica es de las pocas regiones que ve mejorada la previsión del Fondo para este año, que se sitúa ahora en el 3 %, medio punto más, aunque empeora la de 2023, año en el que se calcula un avance del 2 %, medio punto menos.
En Brasil la economía crecerá el 1,7 % este año, nueve décimas más, y el 1,1 % el que viene, tres décimas menos, mientras que el avance de México será del 2,4 % este año (cuatro décimas más) y del 1,2 % el que viene (1,3 puntos menos).
Los tres motores de la economía mundial se están resintiendo más de lo previsto
Latinoamérica es de las pocas regiones que ven mejoradas la previsión para este año