El alga asiática no da respiro y golpea un verano más los Caños de Meca
● El Ayuntamiento de Barbate asegura que limpia con medios propios “siempre que podemos” y está pendiente de una ayuda aprobada por Diputación para una retirada masiva de arribazones
La invasión de la alga asiática se ha hecho estos días de nuevo visible con la aparición de un gran cantidad de arribazones en una de las playas de los Caños de Meca, unas imágenes de las que se han hecho eco en numerosos medios nacionales por lo conocido del lugar, uno de los sitios turísticos por excelencia en la provincia de Cádiz y hasta el que peregrinan anualmente miles de visitantes.
Pero el problema no es nuevo. Lo vienen sufriendo en la costa jandeña y del Campo del Gibraltar hace años y concretamente en esa playa, llamada Marisucia, se está haciendo habitual en su orilla, dependiendo de las mareas y las corrientes. En estos días ha habido quejas de gerentes de establecimientos y actividades comerciales de esta zona barbateña ante la acumulación y olor que desprenden la llamada en putrefacción.
Desde el Ayuntamiento de Barbate han apuntado a este medio las dificultades para la retirada de estas algas –tarea
Esta especie invasora es una amenaza para el ecosistema y el sector pesquero de la provincia
que es competencia municipal–, que se acumulan sobre todo en la zona rocosa de la playa. Asegura que con medios propios de su servicio municipal de limpieza de playas hacen labores “siempre que podemos”, pero se tiene que hacer “con la marea baja y a unas horas tempranas”. “Y a veces aparecen por las tardes o no se puede acceder con la maquinaria pesada por el número de bañistas que ya están en la playa”, explica su concejal de Playas, José Navas.
Ahora, están pendiente de una ayuda de la Diputación provincial, que ha aprobado un apoyo económico para colaborar con los ayuntamientos de la costa en los gastos extraordinarios de limpieza y eliminación que les supone la retirada de arribazones de esta alga asiática de las playas y contratar a una empresa con maquinas especializadas para este fin.
Más allá de que sea molesto en las playas o para darse un baño, esta especie invasora está siendo un problema para el ecosistema de la zona y una merma importante para el sector de la pesca de Barbate y Conil, que están regresando con sus cubiertas llenas algas incrustadas en sus redes, una situación que se repite cada día y que está provocando innumerables pérdidas a esta flota artesanal.
Cinco años después de que apareciera por primera vez en las playas de Ceuta, el alga parda asiática fue incluida en 2020 en el Catálogo de Especies Exóticas Invasoras. “A nivel marino, no hay nada a nivel mundial que haya protagonizado una invasión como la de esta alga”, –comentaba en un reportaje para ese medio el catedrático Félix López Figueroa, que calificaba su extención como “una barbaridad ambiental”. El alga está fijada en las rocas desde Barbate hasta Algeciras en la costa gaditana, llegando en Málaga hasta Marbella, según los estudios realizados.
UN GRUPO DE TRABAJO ESTABLE
La Diputación de Cádiz tiene un Grupo de Trabajo Estable sobre el Alga Invasora donde están los distintos ayuntamientos. El vicepresidente segundo y responsable del Área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible, Javier Vidal, muestra su preocupación por las amenazas que supone la existencia de esta alga en el costa gaditana, tanto para el ecosistema –la parte del litoral más afectada comprende espacios protegidos de gran trascendencia para la biodiversidad–, como el Parque Natural del Estrecho y la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo, sino también por todos los sectores económicos que se ven perjudicados por su presencia, desde el pesquero hasta el turismo de playa.
Entre las propuestas que recoge el Catálogo Español de Especies Invasoras se contempla el “aprovechamiento de la biomasa generada como medida asociada a la contención y control poblacional de la especie, con garantías de control y con fines de investigación, salud o seguridad de las personas o cualquier otro de beneficio público”.
Este punto del informe abre la puerta a los proyectos puestos en marcha para dar distintos usos a las algas retiradas de las costas. Ahí se encuentran los que hacen con ellas cosméticos, plantillas para zapatos, e incluso bandejas para las verduras del puchero. También, investigadores de la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales de la Universidad de Cádiz (UCA) analiza si es factible tratarlas con métodos biológicos para generar biocombustibles y fertilizantes.
Sin embargo, desde el Foro del Alga Invasora se lamentaba en 2021 que apenas se había dado un primer paso, cuando sería “una de las vías para reducir su expansión y controlarla”.