Andalucía recibirá una financiación récord de 24.385 millones en 2023
● La comunidad solicita una reunión para abordar la reforma del modelo de financiación y el fondo transitorio ● La aportación a las autonomías crece por el aumento de la recaudación
Andalucía recibirá en 2023 una cifra récord de financiación autonómica: 24.385,82 millones de euros. El fuerte incremento de la recaudación derivado de la inflación y los resultados obtenidos en la liquidación de 2021 por el crecimiento económico posconfinamiento han generado un crecimiento de casi un 25% en el montante que recibirá la comunidad autónoma para afrontar el pago de los servicios públicos, un porcentaje paralelo al aumento registrado en el conjunto de las autonomías.
Así lo comunicó ayer el Gobierno central durante el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se reunió con los consejeros de las distintas comunidades para transmitirles una información clave para poder confeccionar sus presupuestos. Las autonomías se repartirán 134.000 millones de euros.
La mayor parte de ese importe corresponde a las entregas a cuenta del sistema de financiación, el adelanto de lo que el Estado calcula que corresponderá a las comunidades autónomas en el ejercicio siguiente en concepto de IRPF, IVA e impuestos especiales. Este montante será de 124.292 millones de euros, un 11% más que el año anterior precisamente por ese esperado aumento de la recaudación. En el caso de Andalucía, la comunidad recibirá 23.244,88 millones.
Este incremento de las entregas a cuenta, asegura la Delegación del Gobierno de Andalucía en un comunicado, es “ref lejo de la previsión de que prosiga el crecimiento económico de España el próximo ejercicio y también es síntoma de que las medidas que desarrollo el Gobierno para mitigar las consecuencias económicas de la pandemia y ahora de la invasión de Ucrania surten efecto”.
El resto, 10.891 millones de euros en total y 1.364,20 millones en el caso de Andalucía, corresponde a la liquidación positiva del ejercicio 2021, el desfase entre lo entregado a cuenta y lo finalmente recaudado. Montero atribuyó esa diferencia a la “prudencia” del Gobierno al realizar sus estimaciones y a un fuerte incremento de la recaudación en 2021 como resultado del crecimiento económico, la creación de empleo y las políticas de protección de rentas.