El vivo espíritu de Barcelona 92
● Fermín Cacho y otros deportistas españoles reciben el reconocimiento del Museo del Deporte
El medallista de oro en 1500 metros lisos Fermín Cacho aseguró ayer que España es “un país a batir en el mundo del deporte” desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, durante un acto de homenaje, organizado en Madrid por el Museo del Deporte, a los atletas españoles que compitieron en aquella edición de las Olimpiadas, 30 años después de su celebración.
“Lo recuerdo con muchísima alegría y emoción, más aún cuando han pasado 30 años y el espíritu olímpico parece que existe hoy más que nunca. Fueron unos juegos fenomenales, con 22 medallas, y el deporte español pasó de ser pesimista a optimista”, añadió el atleta español. Junto a él, otro gran representante de la generación española que participó en los Juegos de Barcelona, Roberto Solozábal, capitán de la selección de fútbol que logró el oro, quien ratificó la afirmación de Cacho: “Ese año se colocó el deporte español en el mapa, y ya no se puede bajar de ahí”.
“El fútbol no es el deporte olímpico por excelencia, pero a mí me encanta que los Juegos Olímpicos tengan visibilidad para otros deportes que son menos reconocidos”, explicó el ex futbolista madrileño, que consideró también en ese sentido que “al fútbol no le hacen falta los Juegos Olímpicos”. Tanto Cacho como Solozábal recibieron un regalo como reconocimiento a su trayectoria de manos de Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, que recordó sobre todo a “aquella selección española que ganó el oro de esos Juegos Olímpicos, en aquellos maravillosos años 92”.
Otro de los galardonados fue Jesús Ángel García Bragado, el atleta con más participaciones en la historia de los Juegos Olímpicos, con ocho, y de los campeonatos mundiales de atletismo, con trece, además de ser campeón del mundo en 50 km marcha, que estuvo acompañado por el ex seleccionador español Vicente del Bosque en la entrega de su obsequio conmemorativo.
El deporte femenino fue otro de los grandes protagonistas de la tarde, representado por Carolina Pascual, medalla de plata en Barcelona 92 en gimnasia rítmica, Mercedes Coghen, capitana de la selección española de hockey femenino que ganó el oro en 1992, Theresa Zabell, doble campeona olímpica en vela, y Purificación Santamarta, la atleta paralímpica española más laureada de la historia con 16 medallas (11 de oro). Para Coghen, “hubo un antes y un después” de unos Juegos que recordó “con emoción”, y en los que “se aprendió, se hizo un modelo, y se puso en marcha una historia para las chicas, que empujaron una puerta que no estaba ni abierta ni la pudieron empujar. Le dijeron a las mujeres que con medios, con ganas y con infraestructuras, ellas podían hacer lo mismo que los hombres. Desde entonces no han parado, pero no solo las deportistas”.
“Barcelona 92 fue el punto de inflexión para el deporte español, que hoy en día es lo que es gracias
Fermín Cacho
Han pasado 30 años ya, pero recuerdo todo con mucha alegría y una tremenda emoción”
a esos Juegos Olímpicos, y eso hay que reconocerlo e intentar mantener vivo su legado”, apuntó Zabell, para quien “las llamas olímpicas siguen encendidas”.
La celebración del 30 aniversario de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 cerró el homenaje con un premio de reconocimiento a otros medallistas españoles presentes en la ciudad condal en aquella ocasión, como Pedro García Aguado o Carlota Castrejana.