Adiós al actor Pedro Valentín
● Fue el Profesor Sanchezstein en el programa infantil de Guillermo Summers a finales de los años 70 ● El intérprete ha muerto a los 81 años
Como una broma ente cuando se ha querido criticar al gobierno y pactos de coaliciones varias del presidente Pedro Sánchez se le aludía al “Gobierno Sanchezstein”, una evocación a un popular programa infantil de TVE de finales de los años 70. Por entonces la hora y media que abría la programación de tarde de la casi única cadena se dedicaba a contenidos para los niños.
Quien diera vida al Profesor Sanchezstein, en un concurso en el que los famosos iban a divertirse, el actor vallisoletano Pedro Valentín, fallecía este lunes a los 81 años. No hizo muchas apariciones más en televisión y fue un habitual secundario en comedias de humor de los años 70 y 80. También intervino en distintos dramáticos de TVE como y
Valentín está unido a Sanchezstein y a su monstruo, Luis Ricardo (”cantidubi, dubi”), encarnado por Pepe Carabias, que ha sido defensor de Juan Muñoz en este
que concluye hoy. A Valentín no se le reconocía tras el disfraz de científico loco e hizo reír a los niños españoles mientras que la anfitriona del concurso era la ‘seño’ ideal, María Luisa Seco, en el personaje de Amanda, que proseguiría como presentadores de espacios infantiles en TVE hasta su prematura muerte a finales de los 80.
El fallecido actor, que ha estado acompañado en todo momento por su esposa, la también actriz Paloma Moreno, tuvo sobre todo una trayectoria amplia vinculada al teatro del humor.
Sobre el programa que le dio más popularidad al vallisoletano, fue una idea y creación de Guillermo Summers, que tiempo más tarde formó pareja con Ignacio Salas. Había versionado para los jóvenes el llamado
los sábados por la tarde de mediados de los 70. De aquel encargo creó en 1977 un concurso de carácter más cinéfilo e infantil, con espíritu de
(qué gran recuerdo) o de las
‘El monstruo de Sanchezstein’, Luis Ricardo, lo interpretaba José Carabias
de Chicho Ibáñez Serrador, que se ambientaba en las mazmorras donde surgía una criatura tan obediente y tenebrosa como Luis Ricardo, el monstruo de Sanchezstein que daba nombre al juego. En esta etapa los espacios infantiles se sacudían de briznas de censura y los pequeños, estudiantes de EGB acorralados hasta las cejas con los Cuadernos Rubio, eran tratados con complicidad. El antecesor al spectrum era este Luis Ricardo que tomaba las órdenes al pie de la letra para fastidiar a los pequeños concursantes. Y a su lado, María Luisa Seco, la niñera de aquella guardería a domicilio que fue la franja vespertina de TVE.