España y Albania exhiben sus diferencias por Kosovo y su unidad ante la UE
Sánchez culmina en Tirana su gira por los Balcanes Occidentales con el reto de que se integren en el bloque
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Albania, Edi Rama, exhibieron ayer sus diferencias sobre la independencia de Kosovo, aunque hubo unidad en el objetivo de que Albania y otros países de los Balcanes Occidentales cumplan su aspiración de adherirse a la Unión Europea.
Sánchez culminó en Tirana la gira de cuatro días que ha realizado por cinco países de los Balcanes y en la que ha trasladado el apoyo de España al proceso de integración de todos ellos en la UE. A todos ha pedido también esfuerzos para que prosigan en el camino de las reformas que permitan conseguir el objetivo de formar parte del club comunitario.
Una petición que trasladó al primer ministro albanés antes de presidir la firma de un acuerdo sobre cooperación en materia de investigación de delitos y protagonizar una comparecencia ante los periodistas.
Comparecencia en la que quedaron patentes las notables diferencias sobre la independencia de Kosovo. Un territorio en el que la noche del domingo surgieron nuevas tensiones con Serbia, con bloqueos de los pasos fronterizos y carreteras, a pocas horas del comienzo de la aplicación por parte de Pristina de la prohibición de documentos y matriculas serbias en Kosovo, medida a la que se oponen los serbios. Horas después, el Gobierno de Kosovo aplazó por un mes, hasta el 1 de septiembre, la aplicación de esa prohibición.
Rama recordó la posición de España, que no reconoce la independencia de Kosovo, y consideró que es consecuencia de cuestiones internas españolas y no se debe a ningún tipo de discriminación a la comunidad kosovar.