EEUU mata en Kabul con un dron al líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri
● La CIA acaba con el cerebro de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York
Estados Unidos mató al líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, en una operación aérea en Afganistán, según informaron medios de comunicación estadounidenses. “Durante el fin de semana, Estados Unidos llevó a cabo una operación antiterrorista contra un importante objetivo de Al Qaeda en Afganistán. La operación fue exitosa y no hubo víctimas civiles”, según reconoció un alto funcionario de la administración.
Al Zawahiri era considerado el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que dejaron casi 3.000 muertos en Nueva York.
La cadena de televisión CNN apuntó que Al Zawahiri, de nacionalidad egipcia y de 71 años, falleció en un bombardeo perpetrado con un dron. Según los medios estadounidenses, podría haber muerto en una operación llevada a cabo por la CIA en Kabul.
Al cierre de esta edición, el Gobierno estadounidense no había confirmado la muerte de Al Zawahiri, aunque había anunciado la comparecencia durante la madrugada en España del presidente de EEUU, Joe Biden, ante la nación para hablar de una “operación antiterrorista exitosa”, reconició un funcionario de la Casa Blanca en un comunicado.
Al Zawahiri fue el sustituto de Osama ben Laden, de quien llegó a ser su médico, tras su muerte en 2011 en una operación estadounidense en Pakistán, y era uno de los terroristas más buscados por Estados Unidos, que ofrecía hasta 25 millones de dólares por cualquier pista que condujera a su captura.
Estaba considerado como el hombre que radicalizó a Ben Laden en los años 80 y le convenció de la necesidad de la acción armada. Su primer encuentro con Ben Laden, de quien durante años fuera su más próximo colaborador, tuvo lugar en 1985 en Pesháwar, que está cerca de la frontera con Afganistán y donde coincidieron para organizar el traslado de 20.000 combatientes voluntarios árabes contra la ocupación soviética de este último país.
De esa época data la fundación de Al Qaeda, creada para combatir el régimen pro soviético de Kabul,
Estaba considerado como el hombre que radicalizó a Ben Laden en los años ochenta
y origen del Frente Islámico Mundial para combatir a los “cruzados” y a los “judíos”, cuya carta fundadora fue firmada en 1998 conjuntamente por Bin Laden y Zawahiri.
La primera acción terrorista que se le imputa es haber participado en 1981 en el asesinato del presidente egipcio Anuar el Sadat durante un desfile militar en El Cairo, por lo que pasó tres años en la cárcel.
Tras ser liberado, comenzó un periplo que lo llevó a Arabia Saudí, centro de difusión del islam más e intransigente, y a Pakistán, donde en Pesháwar prestó ayuda a los combatientes que luchaban en Afganistán y se unió al fundador de Al Qaeda.
A comienzos de los 90, siguió a Ben Laden a Sudán cuando éste se estableció en Jartún tras ser expulsado de Arabia Saudí. A mediados de dicha década, Al Zawahiri viajó, muy posiblemente, a EEUU y Reino Unido, usando siempre pasaportes falsos, en busca de donaciones para su grupo.
En 1997 el departamento de Estado norteamericano le adjudicó el liderazgo de “las Vanguardias de la Conquista”, un grupo escindido de la “Yihad”, vinculado en un principio al asesinato de 59 turistas en Luxor (Egipto), en 1997.
Tras la muerte ese mismo año, en atentado, de Abdulah Azzam, mentor religioso de Ben Laden, Al Zawahiri se convirtió en ideólogo del grupo y se trasladó a los campamentos de adiestramiento de “Al Qaeda”, en Afganistán.
Un año después, fue uno de los firmantes de la fetua (edicto religioso) de Ben Laden, en la que se ordenaba atacar los intereses de Estados Unidos en todo el mundo.
En 1999 fue inculpado por EEUU, junto con Ben Laden, y catorce presuntos miembros de su red, de los atentados perpetrados en 1998 contra las embajadas de EEUU en Tanzania y Kenia, que causaron unos 240 muertos.
Ese mismo año, Ayman y su hermano Mohamed fueron condenados a muerte en rebeldía en Egipto en un macrojuicio contra yihadistas denominado el caso de los “procedentes (retornados) de Albania”, pues varios acusados de planear atentados en Egipto fueron entregados por ese país.
Un acusado declaró que el grupo recibía instrucciones del emir Zawahiri, que se hallaba en Afganistán junto a Ben Laden.
Tras los atentados del 11-S, la Interpol ordenó su busca y captura, bajo la acusación de acciones terroristas en Egipto y de ser “una de las cabezas de Al Qaeda”.