Heineken aumentó su beneficio neto un 22,2% en el primer semestre
● La facturación de la cervecera se incrementó un 37%, hasta los 16.401 millones de euros
El grupo neerlandés Heineken aumentó su beneficio neto un 22,2% en la primera mitad del año en relación con el mismo período del pasado ejercicio hasta los 1.265 millones de euros, según anunció ayer el segundo productor mundial de cerveza.
El beneficio total consolidado creció orgánicamente un 0,8% en comparación con 2019, último año de actividad normal antes de la llegada de la pandemia de coronavirus en 2019.
La facturación de la cervecera avanzó en el primer semestre un 37% hasta los 16.401 millones de euros, informó en un comunicado el grupo, que produce marcas como Amstel, Cruzcampo o Desperados.
El resultado operativo en el mismo período se incrementó un 20,6%, hasta los 2.070 millones de euros.
“Nos beneficiamos de la recuperación en Asia Pacífico y el comercio en Europa a medida que los consumidores volvieron a los bares, con una demanda resistente hasta ahora a pesar de la creciente inflación y de las presiones sobre la renta disponible de los consumidores”, declaró el consejero delegado, Dolf van den Brink.
El resultado operativo de la compañía en el mismo período creció un 20,6%
No obstante, la compañía avisó de que la perspectiva sigue siendo “incierta tanto para los consumidores como para las empresas”, por lo que Heikenen mantuvo sus previsiones para 2022 pero rebajó las de 2023. En el caso concreto de España, subrayó en un comunicado que el beneficio neto creció un 30 %, con un incremento superior en volumen en el canal de la hostelería.
Destacó el crecimiento en cerca de un 30 % del rendimiento de su segmento premium, liderado por las marcas El Águila y Heineken, y en el caso de su cerveza sin alcohol y cider, la subida fue de un 15%.