Rifirrafe entre Berlín y Moscú por el gasoducto Nord Stream
● Scholz acusa a Putin de bloquear la entrega de una turbina y Rusia culpa a las sanciones
El canciller alemán, Olaf Scholz, acusó ayer a Moscú de bloquear la entrega de una turbina del gasoducto Nord Stream, que se encuentra parada en la ciudad de Colonia porque las autoridades rusas aún no han dado permiso para su entrada en el país. “La turbina está lista, no existen razones para no transportarla a Rusia”, afirmó el canciller tras una visita a la sede de Siemens en Muelheim an der Ruhr. “No hay ninguna razón para el incumplimiento de los contratos de suministro de gas”, agregó el socialdemócrata.
Según Scholz, para que la turbina llegue a su destino “sólo es preciso que Gazprom la pida”, algo que no ha ocurrido, mientras que por parte alemana y de otros países implicados se dispone ya
El ex canciller Schröder afirma que el Kremlin quiere una salida negociada de la guerra
de todos los permisos pertinentes para el transporte.
El mandatario germano, asimismo, no descartó ayer prolongar el uso de las centrales nucleares para resolver la crisis energética, aunque recordó que las tres aún en funcionamiento sólo son relevantes para el suministro eléctrico. “Puede tener sentido”, afirmó Scholz en Mülheim acerca de la posibilidad de aplazar la desconexión de las tres últimas centrales atómicas del país, que de acuerdo al calendario del apagón nuclear debe producirse a final de este año.
Scholz recordó, sin embargo, que el funcionamiento de éstas es relevante para el suministro eléctrico “en muy poca proporción”. El posible aplazamiento del apagón nuclear divide a los socios de coalición del canciller socialdemócrata. Los Verdes, el partido del vicecanciller y ministro de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, lo rechaza en principio, mientras que los liberales del titular de Finanzas, Christian Lindner, lo respaldan.
En el conflicto por el gas, la empresa rusa Gazprom insistió en un comunicado en que la entrega de la turbina es “imposible” por las sanciones impuestas por Occidente. El gigante de gas ruso afirmó que los castigos hacen imposible la devolución de la turbina del gasoducto Nord Stream, que sigue funcionando sólo a un 20% de su capacidad.
“Las sanciones de Canadá, la Unión Europea y el Reino Unido, así como la incompatibilidad de la situación actual con los compromisos contractuales de Siemens, hacen imposible la llegada de la turbina 073 a la estación compresora Portovaya”, dijo la empresa en Telegram. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó ayer que Moscú debe estar segura de que sobre la turbina no pesan ya sanciones y que “no se podrá detenerla a distancia”.
Pese a esa situación, Alemania logró mantener el nivel de los depósitos de gas sobre el 64% mientras duró la suspensión completa del servicio y, tras su reanudación, se ha registrado el lento avance hasta el 68%.
Por otra parte, el ex canciller Gerhard Schröder afirmó que Vladimir Putin quiere una “solución negociada” en Ucrania e insistió en activar el gasoducto Nord Stream 2, cuya entrada en funcionamiento se suspendió por el conf licto. “La buena noticia es que el Kremlin quiere una solución negociada”, afirmó el socialdemócrata en una entrevista en Stern, donde confirmó haber mantenido un encuentro con Putin la semana pasada.