La crisis acentúa la sintonía entre Moscú y Pekín
La crisis desatada en el Estrecho de Taiwán ha acentuado la fuerte división de la comunidad internacional en dos bloques, uno liderado por EEUU y el otro por China y Rusia, algo que se ha puesto de manifiesto en la reunión de ministros del Sudeste Asiático que terminó ayer en Nom Pen (Camboya).
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) celebró su reunión de ministros de Exteriores, en la que también participaron, entre otros, los representantes de EEUU, Rusia y China, en un momento de tensión política y militar en la zona tras la visita de Nancy Pelosi.
El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, dieron muestras de su sintonía y al mismo tiempo quedó clara la distancia cada vez más grande que los separa de EEUU, la UE, Australia o Japón.
“Somos los estados más grandes, somos vecinos y compartimos una asociación antigua y diversificada. Estamos por un mundo multipolar y contra cualquier hegemonía”, dijo Wang en la capital camboyana en referencia a la relación con Rusia, mientras Lavrov alabó la “relación estratégica” entre ambas potencias. Además de la coincidencia de pareceres, ambos dejaron patente su cercanía personal con gestos de complicidad, como la palmada que el ministro de Exteriores chino dio en el hombro a su homólogo ruso al entrar en una de las reuniones del día.
Tras ese gesto amistoso, ambos intercambiaron saludos con la mano, algo poco habitual en este tipo de eventos y aún más en el que ha concluido este viernes en Nom Pen, donde la tensión entre los dos bloques e incluso la antipatía personal entre sus representantes se palpaba en el ambiente.
La buena relación con Lavrov contrasta con la actitud tensa de Wang durante toda la cumbre a raíz de la crisis desatada en Taiwán tras la visita el martes y miércoles a la isla de Nancy Pelosi.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo en referencia a las maniobras militares chinas que “nadie puede modificar el statu quo de forma unilateral y menos aún recurriendo a la fuerza”, al tiempo que hizo un llamamiento “para evitar una escalada de tensión que pueda producir situaciones más graves”.