Un lugar para descubrir sus rincones, su luz y su historia
SAN Roque es una de las joyas del Campo de Gibraltar. Aunque su Feria Real eclipsa, por un momento, el resto de opciones que tiene para ofrecer este municipio, estas no se pueden olvidar. Por ello, si este verano tu destino es San Roque debes saber que te espera en este revelador paraje a los pies del peñón de Gibraltar.
Para conocer de verdad sus espléndidos rincones no hay nada como una visita guiada al casco histórico, de lunes a viernes entre las 9:00 y las 15:00. Esta expedición, a plena luz del día, te llevará a los lugares más icónicos de la urbe como son la plaza de toros, el museo de San Roque, el Palacio de los Gobernadores o la Iglesia de Santa María la Coronada.
Después de conocer el presente, qué mejor que viajar al pasado de San Roque. Para ello está la visita guiada al enclave arqueológico de Carteia, de miércoles a domingo entre las 10:00 y las 14:00. Aquí se podrán observar una muralla púnica, un templo romano de época república, un teatro de grandes dimensiones… Un ramillete de construcciones que invitan
Para comer San Roque ofrece una amplia variedad gastronómica
a imaginar cómo fue la vida de los fenicios y romanos que vivieron en este bello municipio gaditano y sus inmediaciones.
Si ya te has cansado de solo ver tierra es hora de poner rumbo hacia el Puerto Deportivo Sotogrande. El proyecto de un puerto deportivo se trazó desde el principio de la urbanización, aunque no sería hasta julio de 1987 cuando se inauguró. Desde comienzos de la Urbanización de Sotogrande, se pensó en la idea de construir una ‘Mini Venecia’, una marina con islas artificiales en el margen izquierdo del Estuario del Río Guadiaro. A comienzos de los años noventa, se optó por construir una pequeña ciudad lacustre con apartamentos de lujo en islas y riberas, que es lo que se puede apreciar hoy día en la zona de la Marina. Un lugar ideal para pasear y observar una cara diferente de este singular municipio.
Después de haber dado este increíble paseo por el pasado, el presente y el futuro de la localidad, seguro que el hambre comienza aflorar. En San Roque encontrarás los más ricos y variados manjares, para que seguir conociendo este pueblo no se haga cuesta arriba. Si antes de salir del Puerto de Sotogrande te apetece marcharte lleno, la Trattoria Pizzería Portobello ofrece una cocina tradicional italiana con un toque sofisticado e inmejorable calidad, mientras que el restaurante Don Diego, en Ribera del Marlín, fusiona la cocina japonesa con la peruana.
Otro lugar donde relajarse y dejarse llevar hacia la gula es el restaurante-tapería La Verandah, fundado en 2008, con cocina mediterránea e internacional a la carta, así como una amplia gama de pescados y carnes de la zona. Todo en un ambiente acogedor y tranquilo. con carta vegana y vegetariana.
Ya, en el casco antiguo. el Casino Admiral San Roque ofrece a sus visitantes más de 4.600 metros cuadrados de instalaciones de juego, ocio y gastronomía. Con dos salas de bingo, 125 máquinas y ruleta electrónica, ocho mesas de juegos, sala de fiestas polivalente para todo tipo de eventos y buffet internacional. El complejo cuenta. además. con 10.000 metros cuadrados de aparcamiento y servicio gratuito de autobús, conectando el Casino a Sotogrande.
Para que no se olvide ninguna comida en el día, la Cafetería La Magna, en el centro, ofrece las mejores meriendas de la zona; pero si lo que prefieres es un buen helado a la sombra, la heladería Eccolo Gelato es tu complemento ideal.
Tu visita nunca estará completa si no dedicas un rato a visitar el ayuntamiento de San Roque y su Teatro Juan Luis Galiardo. El consistorio tiene una particular historia que comienza con la Guerra de Sucesión, al tratarse de un cuartel militar, mientras que el teatro –inaugurado en el año 1995– tomó el nombre homónimo del conocido actor sanroqueño.
La Feria Real es un momento ideal para visitar San Roque disfrutando de sus maravillas en todo su esplendor y el calor de su gente en la calle. Pero no hay que olvidar que la paz y la tranquilidad de otros momentos del año hacen que San Roque se vea desde un prisma especial.