Dos hermanos detenidos en Málaga por tráfico de armas con identidades falsas
● Eran subfusiles considerados munición de guerra, pistolas y revólveres, lo más demandadas por organizaciones criminales
La Guardia Civil, en el marco de operación Terral, ha detenido a dos hermanos en Málaga que, mediante el uso de múltiples identidades falsas, se dedicaban a adquirir armas de fuego en el extranjero para, posteriormente, introducirlas ilegalmente en el país y manipularlas en un taller clandestino instalado en su domicilio.
La investigación se inició a principios de este año cuando, a través de los canales de cooperación policial internacional, se tuvo conocimiento de una persona residente en España que había adquirido en un país del este de Europa varias pistolas de última generación, originalmente letales (calibre 9 mm. parabellum) pero recalibradas al sistema flobert. Son de venta libre en ese país pero no en España, donde para su legal tenencia se precisa licencia de armas.
Este tipo de armas son fácilmente manipulables para revertirlas de nuevo a su calibre original (letal), siendo esta una de las principales fuentes ilegales de armas a nivel europeo.
Los especialistas en tráfico de armas de la Jefatura de Información (UCE3) de la Guardia Civil iniciaron una investigación que permitió averiguar que el DNI utilizado para las compras de estas armas había sido falsificado mediante programas informáticos.
Los agentes identificaron a esta persona, un residente en Málaga capital, que carecía de cualquier licencia de armas. La investigación determinó que esa primera compra no fue un hecho aislado.
Al parecer, este individuo y su hermano llegaron a falsificar hasta siete DNI para adquirir numerosas armas de fuego y munición en diferentes países como Eslovaquia, República Checa o Francia.
Se trataban de subfusiles catalogados como armas de guerra, pistolas y revólveres, que, dadas sus reducidas dimensiones, son las más demandadas por las organizaciones criminales.
También habían adquirido maquinaria como un taladro vertical de columna, amoladoras y otras herramientas y accesorios propios de los talleres clandestinos donde se manipulan armas de fuego.
En la entrada y registro del domicilio, realizados el pasado 3 de agosto, se detuvo a ambos hermanos y se intervinieron armas y efectos. En concreto, cinco subfusiles, seis pistolas, seis revólveres, una escopeta táctica semiautomática, tres aparatos de descargas eléctricas disimulados bajo la apariencia de teléfonos móviles, 895 cartuchos metálicos de diferentes calibres, barras de cañón en bruto, para la fabricación artesanal de cañones y numerosos cargadores de pistola y subfusil.
También un taller clandestino dotado de herramientas y maquinaria para la manipulación de armas de fuego, que incluía una cabina insonorizada para la prueba de las mismas; copias de DNI falsificados con identidades de terceras personas, y diversos equipos informáticos y documentación.
Algunas de estas armas se encontraban municionadas y listas para ser utilizadas, con el peligro que supone tanto para los agentes actuantes como para la seguridad ciudadana.